Granada CF

Un arte que no tiene dueño

  • Al igual que la pasada campaña, en la plantilla rojiblanca no existe un futbolista que se encargue siempre de ejecutar los penaltis

Machís bate a Areola en el choque de la pasada jornada en el Bernabéu.

Machís bate a Areola en el choque de la pasada jornada en el Bernabéu. / Efe

En los equipos de fútbol suele haber especialistas en distintas acciones del juego que son los encargados de ejecutar determinadas jugadas siguiendo las instrucciones del técnico de turno. Acciones como la ejecución de las faltas laterales, los saques de esquina, los de banda o los libres directos en el entorno del área, suelen ser trabajados durante la semana para que todo salga bien, o al menos se acerque a lo ensayado durante las sesiones de entrenamiento.

Pero existe un arte, una acción que suele ser propiedad de uno o dos futbolistas a lo largo de una temporada. Se trata de los lanzamientos de penalti. A Diego Martínez si hay una palabra que le gusta, y que emplea habitualmente en sus comparecencias de prensa, es la de equipo. Y parece que para que todos se sientan importantes, las penas máximas no tienen un dueño en el Granada CF. O, al menos, eso reflejan los números en este casi primer cuarto de competición.

Tres penas máximas

Hasta el momento, y para ser un recién ascendido, a los rojiblancos les han pitado tres penaltis, es un número sorprendente, todos ellos convertidos y lo más curioso es que han sido otros tantos los lanzadores. En algunos casos ha sido porque el anterior encargado de ejecutar desde los 11 metros no estaba sobre el terreno de juego pero, por ejemplo, en el Santiago Bernabéu sí lo estaba y el responsable fue otro.

Vadillo bate a Ter Stegen en el duelo ante el Barcelona. Vadillo bate a Ter Stegen en el duelo ante el Barcelona.

Vadillo bate a Ter Stegen en el duelo ante el Barcelona. / Efe

Sin embargo esto, que puede resultar baladí, no lo es si nos atenemos a lo que sucedió la temporada pasada en Segunda División A. Desde que el técnico vigués se sienta en el banquillo nazarí, siete han sido las penas máximas que le han señalado en competición oficial, siendo cinco los futbolistas encargados de intentar batir al guardameta rival. El curso anterior de los cuatro de los que gozaron los rojiblancos, tres terminaron en gol y uno fue errado. El protagonista del fallo fue Antonio Puertas en el Estadio de Gran Canaria ante la Unión Deportiva Las Palmas, con 2-1 en el marcador a falta de seis minutos del final. Su chut fue atrapado por Raúl Fernández. Los restantes lanzadores fueron Álvaro Vadillo ante Osasuna, Adrián Ramos frente al Lugo y Fede Vico en el duelo en Los Cármenes ante el Albacete. Y todos ellos terminaron en gol.

Vico el primero

Precisamente el media punta cordobés, hoy lesionado, fue el que empató el duelo en el Estadio de La Cerámica ante el Villarreal en el estreno de los granadinistas en su regreso a Primera División en el tiempo de descuento del primer acto. En ese instante, sobre el terreno de juego se encontraba Vadillo, pero Vico asumió la responsabilidad para batir a Andrés Fernández. Y es que en este arte, el valor de la confianza cuenta y mucho. Aunque son muchos los ejemplos de jugadores que, por egoísmo y engordar sus cifras de tantos, tiran los penaltis aunque hayan fallado en anteriores ocasiones. Unas características que no existen en el vestuario del Granada CF. O, al menos, eso parece.

Desde que el técnico vigués se sienta en el banquillo nazarí, siete han sido las penas máximas señaladas a los rojiblancos

La segunda ocasión en la que los de Martínez gozaron de un penalti fue ante el FC Barcelona en la quinta jornada. Con Vico lesionado, fue Vadillo el que acudió a patear el cuero tras entrar al terreno de juego cuatro minutos antes para suplir a Darwin Machís. Fue la primera vez en la historia que un colegiado acudió a la pantalla del VAR instalada en la entrada al túnel de vestuarios de la instalación de Zaidín para confirmar la decisión. El balear Cuadra Fernández no lo dudó y estimó punible la mano de Arturo Vidal tras una falta lateral ejecutada, precisamente, por el extremo gaditano, que no falló ante Ter Stegen.

Vadillo y Machís

Tres jornadas después, y ante otro grande como el Real Madrid, los nazaríes gozaron de una nueva oportunidad desde el punto de penalti. El resultado reflejaba un 3-0 y sobre el campo se encontraba Álvaro Vadillo, que sustituyó a Roberto Soldado. Pero fue el venezolano Machís el que cogió el cuero tras la decisión que tomó Jaime Latre por golpear Areola a Carlos Fernández. El ‘vinotinto’ no falló y estableció el 3-1. Tres penaltis, tres lanzadores y tres goles. Las penas máximas parecen no tener dueño en este Granada CF.

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