Loïc Williams conduce el cuero en el partido ante el Ceuta.
Loïc Williams conduce el cuero en el partido ante el Ceuta. / Antonio L. Juárez / PicWild

Pacheta, técnico del Granada CF, parece haber dado con la defensa que más seguridad le otorga. Han sido varios los cambios que ha realizado el burgalés en las diecisiete primeras jornadas, sobre todo tras el horroroso inicio de liga en el que encajó doce tantos en cinco partidos. Pero, poco a poco, el cuadro rojiblanco ha ido gozando de mayor estabilidad defensiva. Una solidez que se ha traducido en resultados.

Desde que cayera en casa el 14 de septiembre en Los Cármenes ante el Leganés (0-2), los granadinistas tan solo han perdido un partido de los últimos doce. Sin embargo, los siete empates que han cosechado están impidiendo que se sitúen en una posición en la tabla clasificatoria de Segunda División más cómoda.

Aunque la mejor racha se dio entre las jornadas novena y undécima, en las que no encajó gol (aunque tampoco los marcó), en las últimas cinco fechas del campeonato Pacheta parece haber encontrado su defensa favorita, aunque su equipo ha recibido cinco tantos. Y en ella uno de los grandes protagonistas está siendo Loïc Williams. El central valenciano, que en enero cumplirá 24 años y tiene contrato hasta junio de 2028, parece haberse la ganado la confianza de su entrenador tras una racha en la que, o bien no jugó, o actuó pocos minutos saliendo del banquillo.

Los aficionados rojiblancos, ya desde la pasada temporada, no estaban satisfechos con el rendimiento de Loïc en el tramo final del curso tras realizar un gran arranque. Esta campaña no empezó especialmente bien, siendo expulsado en la segunda jornada, pero fue titular hasta el cuarto envite, momento en el que Pacheta lo sentó en el banquillo. De los siguientes siete encuentros, en tres no entró de refresco y en los otros cuarto sumó un total de 37 minutos. Hasta que llegó la cita frente al Real Zaragoza.

Ante los maños cuajó un gran partido y no se ha vuelto a perder ni un segundo. Indiscutible para el cuerpo técnico, Williams ha vuelto a ser ese central aguerrido, duro en el uno contra uno, que gana duelos y rápido en el cruce. El pasado domingo, ante el Ceuta, volvió a demostrar su buen momento de forma siendo una pieza clave en el engranaje defensivo.

Su entrada en el once ha provocado la salida de Pau Casadesús para dar acomodo en el lateral derecho a Oscar Naasei, al que no se le ve tan cómodo en la banda como de central, pero su velocidad para hacer la cobertura es fundamental en el Granada CF. De hecho, desde que juega en su nueva posición, el joven defensor ghanés ha sido cambiado en cuatro de los cinco partidos cuando en las diez anteriores citas, jugando como central, no se perdió ni un solo minuto.

Sea como fuere, el preparador rojiblanco cuenta con tres centrales con los que puede estar tranquilo, aunque el club debería reforzar el lateral derecho en el mercado invernal, siempre y cuando tenga posibilidades económicas, para compensar más la plantilla y no tener que adaptar a jugadores en posiciones que no son las suyas naturales.

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