El Granada se aferra a la cláusula de Lucas Boyé mientras crece el interés por su fichaje

La permanencia o marcha de Lucas Boyé puede alargarse durante varias semanas de este mercado veraniego, incluso una vez comenzada la competición, algo que para nada beneficia al Granada CF.

El delantero argentino se ha convertido en uno de los nombres más apetecibles del mercado, con varios clubes siguiendo de cerca su situación. A pesar del interés externo, la postura del Granada es firme: su deseo es retenerlo en la plantilla como uno de los jugadores franquicia especialmente tras sus buenas cifras del curso pasado, cuando marcó más goles que nunca (10).

Por ahora, cualquier equipo que quiera hacerse con sus servicios deberá remitirse a su cláusula de rescisión, fijada en diez millones de euros. No obstante, en un mercado siempre imprevisible, una oferta convincente podría alterar el escenario actual antes de que se baje la persiana del verano. Diferente es el caso del Elche, que posee el 30% de los derechos del futbolista de San Gregorio, porcentaje que se quedaron tras su venta al Granada hace ya dos veranos. A ellos, el traspaso les saldría más barato, sumado a la conexión que el argentino siente por el club ilicitano, donde vivió momentos felices antes de recalar en Granada.

Ya se ha conocido el interés por el atacante por parte de River Plate, uno de los gigantes de su país y donde dio sus primeros pasos como futbolista profesional, así como de clubes de la máxima categoría española como el Deportivo Alavés y el Rayo Vallecano, equipo que acostumbra a 'pescar' lo más destacado de Segunda todos los veranos. Sin embargo, la respuesta del Granada ha sido la misma en todos los casos: no se contempla su salida salvo que llegue una oferta que iguale su cláusula de rescisión.

Estas pretensiones podrían modularse con el paso de los días y las salidas (o no) de Shon Weissman y Martin Hongla, dos jugadores cuyo salario deja al Granada con menos margen de maniobra. Hay que recordar que al equipo rojiblanco siguen haciéndole falta varias piezas. Solo hay un lateral en cada costado por lo que tendrían que venir mínimo uno, si se cuenta con Pere Haro u otro recreativista, o dos si Pacheta no los ve preparados. También la delantera apunta a reforzarse con Jorge Pascual en los próximos días, mientras que las bandas o la medular tienen efectivos pero no en abundancia.

A sus 29 años, el delantero argentino ha sido una figura destacada desde su desembarco en el Granada tras el último ascenso a Primera División. Aunque en lo estadístico quedó algo a la sombra de Myrto Uzuni, con quien no terminó de conectar del todo sobre el césped, su aportación fue notable: en su primera temporada firmó seis goles en 31 partidos, mientras que en la última campaña firmó los mejores registros de su carrera con diez tantos y cinco asistencias, buena parte de ellos tras la salida del albanés. Incluso recibió el premio al jugador del mes de abril de Segunda División.

Pero más allá de los números, ha sido un futbolista fundamental para todos los técnicos que han pasado por el banquillo rojiblanco en este tiempo, valorado por su capacidad de trabajo, su inteligencia en la construcción del juego y su papel como eje ofensivo del equipo una vez el balón pasaba el centro del campo. Uno de los 'culebrones' del verano rojiblanco tiene nombre propio, y aunque el Granada se mantiene firme, el mercado es largo. Lo que no debe ocurrir es que este afecte al inicio liguero y el equipo no comience bien la temporada, algo que ya causó estragos el curso pasado.