Hacía casi tres meses que Alberto Soro no era titular con el Granada CF en un partido de LaLiga Santander. El zaragozano, que causó sensación en su regreso al verde tras lesión en el duelo del pasado jueves ante el Real Madrid, volvió a disponer de una oportunidad desde el inicio en el intranscendente choque para los de Diego Martínez en Mendizorroza.

Diagonal

El zurdo se colocó en la misma posición que ocupó en el duelo contra los blancos pero en un dibujo distinto sobre el césped. Partió desde el costado derecho, donde le acompañó Foulquier, y buscó siempre orientarse el esférico a su pierna zurda generando diagonales hacia el pasillo central.

Su incidencia en el juego de los suyos durante el primer tiempo fue prácticamente nula por dos motivos: el primero –y más obvio– fue el atropello que sufrieron los nazaríes durante la primera media hora a manos del Alavés; y el segundo, que los rojiblancos aunaron ofensivas por la banda contraria a la suya.

Por izquierda

El rumbo del encuentro apenas varió tras la salida de vestuarios. Lo único que alteró la poco destacada actuación de Soro fue el ingreso en el partido de Antonio Puertas. El ‘10’ del Granada se situó por el carril diestro y desplazó al futbolista zaragozano a la banda izquierda, plaza en la que se evidenció su incomodidad.

Desde el costado zurdo, sus participaciones se basaron en envíos poco precisos al área o pases atrás ante la poca movilidad del equipo en zonas de ataque. Su vuelta a la titularidad, muy esperada después de ser el mejor ante el Madrid, resultó ser bastante decepcionante aunque, no obstante, en la tónica de sus compañeros.

Tras poco más de diez minutos actuado en esta banda, fue sustituido por el venezolano Darwin Machís, que ocupó el mismo sitio en el que estaba situado Soro.