Pacheta, lo mejor que le ocurrió al Granada en 2025
El equipo rojiblanco pasa de quedarse lejos del objetivo de subir en la campaña 2024/25 a pelear por no bajar en la primera mitad del curso 2025/26, con el técnico como la gran esperanza a la que agarrarse
El Granada CF firmó un 2025 para olvidar. Cuando parece que es imposible ir a peor, el club rojiblanco se empeña en lograrlo. El descenso a Segunda División hizo que la entidad saliera del fútbol de elite para regresar a la categoría de plata, de la que pretende escapar lo antes posible para volver a Primera.
El paso de los meses, sin embargo, ha servido para que varíen de forma drástica los objetivos. Tal y como ha ido 2025, la meta ya no es recuperar la máxima categoría, sino mantenerse en Segunda.
Los primeros meses del pasado año sirvieron para constatar que el Granada no iba a subir a Primera en el curso 2024-25. La marcha del equipo con Fran Escribá fue a peor.
Los dirigentes del Granada decidieron destituir a Escribá cuando apenas faltaban tres jornadas para el final de la fase regular. Ya era tarde. Vino Pacheta y recuperó la ilusión, pero el equipo se lo jugó todo en un último partido ante el Racing de Santander que no ganó, cuando era lo único que le valía.
Ni ascenso ni eliminatorias para subir. Lo único bueno fue el contrato de larga duración firmado a Pacheta, un técnico veterano y contrastado que es lo mejor que le ha pasado al Granada en cuanto a su banquillo se refiere desde que estuvo en el club Diego Martínez, el protagonista de los mayores éxitos del club a lo largo de su historia.
A la decepción deportiva de no ser capaces de regresar a Primera se unió una paupérrima gestión económica por parte de unos dirigentes que llevan a la entidad cada vez más a la deriva, con un destacado cisma con la masa social rojiblanca y un descrédito palpable cada vez mayor.
El problema de los desastrosos balances económicos del Granada se tradujo de cara a la temporada 2025-26 en un limitado presupuesto para poder confeccionar una plantilla suficientemente capacitada para competir en Segunda.
Esto, unido a la planificación deportiva mala y tardía, derivó en un pobre inicio de curso a nivel de resultados, lo que metió al Granada desde la primera jornada en unos puestos de descenso a Primera Federación de los que el equipo no ha sido capaz de salir prácticamente en todo el año.
Hubo mejoría con el paso de las jornadas, no traducida del todo en resultados por la falta de calidad de la plantilla en determinados puestos importantes, como la zona de ataque.
Por todo esto, el objetivo del Granada para 2026 será buscar la estabilidad económica y mantenerse en Segunda para poder afrontar con garantías en las próximas campañas el reto de intentar regresar a Primera. Todo, con Pacheta como la gran esperanza a la que agarrarse.
También te puede interesar
Lo último