El Granada CF, del desastre a la reacción en La Rosaleda

Faye fue el jugador más desequilibrante del Granada CF. / Antonio L. Juárez / PicWild

El Granada CF, al fin, ofreció aunque solo sea en la segunda mitad, una imagen competitiva que en las tres primeras jornadas no se había visto. Los rojiblancos lograron su primer punto en liga tras igualar en La Rosaleda ante el Málaga, en un duelo con dos caras muy distintas.

Pacheta, ante la ausencia de los dos laterales de su plantilla, Diallo y Pere Haro por diferentes motivos, se vio obligado a innovar. La principal novedad en el once inicial fue la entrada de Álex Sola en el carrilero izquierdo, lo que provocó que optará por un sistema de tres centrales y dos por banda. Además, formó con Pedro Alemañ en la medular junto a Sergio Ruiz, y le devolvió la titularidad a Pablo Sáenz, autor del tanto ante el Mirandés. El regreso de Loïc Williams, una vez cumplida su sanción, fue otra de las novedades de un equipo que formó arriba con Bouldini y que contó en el banquillo con Rubén Alcaraz. Pero no así con Luka Gagnidze, que se quedó fuera de la convocatoria por un problema de documentación aunque contaba con la validación de LaLiga.

Diez minutos

El nuevo dibujo funcionó tan sólo diez minutos en los que el cuadro rojiblanco no sufrió y controló el juego. Si bien es cierto que no llegó al área de Alfonso Herrero, tampoco hubo ocasiones claras por parte malaguista. Con el balón, el Granada CF buscó a Faye en el extremo zurdo para que desequilibrara, pues en la derecha Pablo Sáenz jugó más por dentro, asociándose con Pedro Alemañ, y dejándole el carril diestro a Pau Casadesús. Arriba, Bouldini descargó de espalda al área, pero no remató a puerta.

Coladero

Pero antes del cuarto de hora se le vieron las costuras al nuevo sistema que quiso instaurar el técnico burgalés. Con tres centrales, el primer tanto que encajó Luca Zidane no puede suceder. Un balón colgado al corazón del área a la espalda de Loïc Williams terminó con un remate de Chupe con el guardameta rojiblanco de espectador, una vez más, de lujo. Primera llegada rival, y nuevo gol en contra.

Y el desastre defensivo se extendió seis minutos después con una acción similar, aunque esta vez con un centro raso al área. El balón le llegó solo a Larrubia que le ganó la espalda a Álex Sola, quien cedió a Chupe para que hiciera el segundo ante la mirada impasible de Zidane. Con 2-0, quedaba por ver la reacción de los visitantes. Y lo cierto es que lo hicieron, aunque solo fuera por mero orgullo.

Solo Faye

La primera llegada con peligro de los granadinistas la realizó Faye, que cedió al punto de penalti para la llegada de Pedro Alemañ que intentó rematar con la derecha, su pierna mala, sin fortuna. Dos minutos después llegaría el 2-1 en otra acción de extremo senegalés que partió, como después demostró el VAR, en posición correcta. El rojiblanco cedió a Sergio Ruiz que filtró un balón a Bouldini en el área, que cedió de cara para la llegada de Pau Casadesús que remató con la derecha, el cuero rebotó en un defensor malacitano, y despistó a Herrero que no pudo hacer nada por evitar el tanto.

Alivio

El Granada CF se metió de lleno en el partido y así lo demostró. Ya no pasó tantos apuros atrás y trató de sorprender a la contra. Y en una de ellas, ya en tiempo de descuento, un pase de Pablo Sáenz tras recuperación de Alemañ terminó con el cuero, de nuevo, en las botas de Faye que encaró a su par, se perfiló para su pierna buena, la derecha, y lanzó un disparo raso y seco que se estrelló en la cepa del palo. Habría sido demasiado bonito para ser real.

Otra imagen

La segunda mitad arrancó con un cambio en la punta de lanza. Bouldini se quedó en el vestuario para dar entrada a Jorge Pascual. Y el joven delantero almeriense pudo empatar el duelo en el primer balón que tocó. Álex Sola, con el exterior de su pierna derecha, centró al punto de penalti para el remate con la testa del ariete, pero Alfonso Herrero detuvo adornándose en exceso. Buena entrada al partido tras el descanso.

Empate

Pascual, desde la frontal, estrelló a continuación el esférico en el palo, pero el colegiado lo anuló pues Sergio Ruiz estaba en la visión de Herrero. En la siguiente acción, una nueva acción de Faye, que cedió para Pablo Sáenz terminó con un chut desde la frontal del navarro, que tocó en un zaguero local y provocó que el portero del Málaga se viera obligado a despejar con los pies. Pero al rechace estaba Pedro Alemañ, que hizo su primer tanto en Segunda con la zurda para empatar el choque. La tecnología confirmó el gol.

Más vertical

Era otro Granada CF. Mucho más vertical cuando atacaba, con Pablo Sáenz intentado el disparo cada vez que recibía el cuero y Pascual jugando bien de espaldas aunque cayó demasiado a banda zurda. El Málaga dio un paso atrás ante el empuje rojiblanco. En el mejor momento del partido, Pacheta buscó experiencia con sus dos siguientes cambios. Dio entrada a Rubén Alcaraz, que debutó, además de Arnaiz, que suplieron a Sergio Ruiz y Pablo Sáenz. Posteriormente Hormigo suplió a Sola para ocupar el flanco izquierdo.

Opciones de ganar

En el último cuarto de hora, el control del partido lo tuvieron los de Pacheta. El Málaga apenas llegada al área de Zidane y hasta Rubén Alcaraz se atrevió a disparar desde propio campo al ver a Alfonso Herrero muy adelantado, pero el cuero no vio portería. Un ejemplo de sentirse con más confianza en el campo. A balón parado, a centro de Arnaiz, Manu Lama tuvo el 2-3 de cabeza en una jugada ensayada. El último cambio fue el de Rodelas por Pau Casadesús, y el canterano tuvo una buena opción, pero su disparo en el área no fue entre los tres palos. Un centro que fue caramelo del alhendinense no lo supo aprovechar Jorge Pascual que no contactó con la cabeza con todo a su favor.

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