FC Barcelona-Granada CF | La pizarra

El compromiso allana todo lo demás

  • El conjunto rojiblanco demuestra que como más cómodo se siente es haciendo ‘lo de siempre’

Quini va al suelo para robar una pelota.

Quini va al suelo para robar una pelota. / Agencia LOF (Barcelona)

No dejó indiferente a nadie el planteamiento de Robert Moreno en su regreso al Camp Nou, lugar donde ocupó el banquillo local durante tres temporadas en un equipo que por aquel entonces comandaba Luis Enrique. El técnico revolucionó el once que cayó en el último segundo frente al Betis e introdujo siete cambios en el once titular. Arias, Germán, Carlos Neva, Gonalons, Montoro, Soro y Suárez empezaron desde el banquillo y Quini, Luis Abram, Escudero, Yan Eteki, Milla, Puertas y Molina entraron en sendas posiciones.

'Baby Barça'

Delante se presentó uno de los FC Barcelona más jóvenes de los últimos años. Las circunstancias y la temprana irrupción de jugadores novicios hizo que el cuadro culé tuviese una media de edad de 24 años en la formación inicial con nombres como Araújo (22 años), Eric García (20), Dest (20), Balde (18) y Demir (18). En lo táctico, Ronald Koeman recuperó el clásico 1-4-3-3 blaugrana tras el naufragio con cinco defensas del pasado martes ante el Bayern.

Viento a favor

Sólo 85 segundos tardó el conjunto rojiblanco en ponerse por delante en un partido que, casi antes de empezar, ya había cambiado su rumbo. Los de Moreno, sabedores del preciado botín que atesoraban, retrasaron varios metros su posición y resguardaron los espacios a la espalda para evitar situaciones de riesgo. El compromiso defensivo fue tal que incluso Machís, no el más habitual en tareas de poco relumbrón, ayudó sobremanera a Escudero a la hora de defender las acometidas de Dest por el carril diestro.

Maximiano festeja con Quini. Maximiano festeja con Quini.

Maximiano festeja con Quini. / Agencia LOF (Barcelona)

En salida

El hecho de acercar la zaga al área repercutió de manera negativa a la hora de montar acciones de ataque. El Granada CF fue incapaz de prosperar en recuperación, pues cada vez que se encontraba con el esférico en los pies tropezaba con muchísimos metros por delante y pocos futbolistas. Ni siquiera las tres alturas a las que se posicionaron los mediocentros (Milla, Montoro y Monchu jugaron escalonados) facilitó una limpia circulación de la pelota.

Variaciones

La ventaja, que se prolongó casi todo el choque, llevó al cuerpo técnico a modificar aspectos que dieran un tono más aguerrido. Molina y Puertas abandonaron el verde pasada la hora y la entrada de Gonalons y Suárez llevó a un centro del campo formado por cinco futbolistas con Monchu dejándose caer al extremo diestro. El colombiano, más fresco, ocupó la banda izquierda para ser más útil en las ayudas y Machís formó como jugador más adelantado, siendo el receptor más habitual de los contragolpes.

Fortaleza

La segunda parte fue todo un ejercicio de resistencia. Los rojiblancos apenas salieron de su propio terreno en la perenne defensa del resultado. Sólo la figura de Araújo impidió que Moreno sacara el premio gordo del Camp Nou.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios