El plan de Pacheta sólo funciona en el primer tiempo

El plan de Pacheta sólo funcionó en el primer tiempo este domingo en el Nuevo Los Cármenes. El 1-4-4-2 del técnico arrolló al Ceuta en el acto inicial, pese al 1-1 del descanso, aunque en la segunda parte ni mantuvo el dominio ni mejoró con los cambios.

El entrenador del Granada sorprendió a propios y extraños con la alineación con la que formó este domingo ante el Ceuta en el Nuevo Los Cármenes, ya que hubo un par de novedades respecto a lo esperado. Tras el buen resultado logrado por el equipo en León en la anterior jornada (0-1) y la victoria de Copa conseguida en Tenerife (también 0-1), casi todo el mundo tenía claro el once, más aún al realizarlo un técnico poco dado a las sorpresas, pero no fue así.

La principal novedad estuvo en la portería con la titularidad de Luca Zidane en detrimento de Astralaga, que lo había hecho bien en sus últimas titularidades en liga pero que sigue tocado de unos problemas físicos que le impidieron viajar a Tenerife. El preparador prefirió ir a lo seguro y devolvió al once en el campeonato doméstico al flamante nuevo internacional argelino que, dicho sea de paso, realizó un par de paradas salvadoras en la Copa.

La otra novedad estuvo en la medular. Se dudaba si Alemañ iba a ser o no de la partida tras acabar el choque ante la Cultural Leonesa con molestias y sí que estuvo en el once, pero no tuvo al lado en el doble pivote a Sergio Ruiz sino a Rubén Alcaraz, ya que el cántabro faltó al duelo por un inoportuno proceso gripal.

Se mantuvo en el mismo José Arnaiz formando arriba junto a Pascual y Oscar en el lateral diestro, siendo el ghanés el único junto a Rubén Alcaraz y Luca Zidane que repitió como titular en el choque de Copa y ante el Ceuta. Todo en el 1-4-4-2 que usó Pacheta en los últimos encuentros y al que ha mutado el equipo tras el 1-4-1-4-1 habitual en anteriores encuentros.

Enfrente presentó el Ceuta pocas novedades en su once respecto al anterior partido de liga y muchas respecto al de Copa en el que fue eliminado entre semana por el Guadalajara. Los de José Juan Romero formaron en su habitual 1-4-4-3, con el ex rojiblanco Bodiger como el eje de los caballas en la medular y Youness, otro ex jugador en este caso del Recreativo Granada, de inicio en el banquillo al estar recién salido de lesión.

El plan de Pacheta salió bien porque el Granada firmó su mejor primera parte de la temporada, dominando en todo momento al rival, creando ocasiones y no recibiendo peligro en su meta.

Faye y Álex Sola fueron dos puñales por sus bandas, con sus laterales yéndose también para arriba cuando era necesario, sobre todo Diallo. Aunque el verdadero peligro del Granada llegaba por dentro, con los centrales y Rubén Alcaraz filtrando muy bien pases para las arrancadas de Alemañ y de José Arnaiz.

De haber estado acertados en ataque, sobre todo José Arnaiz, brillante fuera del área pero atascado en los metros decisivos, el Granada habría solventado el partido en el primer tiempo. Su libertad de movimientos en todo el frente de ataque es una bendición para el equipo, tanto como la calidad y el recorrido de Alemañ, sin duda el mejor jugador sobre el campo.

A este apabullante control con balón hay que unir la valentía del Ceuta, que casi siempre trató de jugar desde atrás permitiendo que el Granada, con más clase en las piernas de sus futbolistas, recuperara muchas veces el esférico en campo contrario, una de ellas la que acabó en el tanto de Alemañ.

Si el Granada estuvo lúcido en ataque en el primer tiempo, se mostró consistente y seguro sin balón, con sus medios y zagueros ganando siempre los duelos a los rivales. Tener a jugadores físicos en la zaga garantiza, a priori, no sufrir ante equipos que buscan ataques rápidos, como el cuadro caballa.

La única vez que el Ceuta logró ganar un duelo, Oscar tuvo que parar en falta a Kone y la acción acabó en el 1-1, con dudas de Luca Zidane para detener el lanzamiento directo de falta de Cristian tras ser tocado por un compañero en última instancia el balón.

Comenzó sin cambios la segunda parte porque los dos estaban contentos, el Granada con el juego y el Ceuta con el resultado. Sin embargo, antes de la hora de juego movió el banquillo Pacheta porque el choque se igualó e incluso hubo un par de claras ocasiones para los visitantes. Entró Pau Casadesús por Oscar para buscar mayor profundidad por la derecha sin variar nada a nivel táctico.

Después, entró Trigueros por Rubén Alcaraz, quedando un medio centro muy ofensivo junto a Alemañ, venido a menos por culpa del cansancio. Las últimas sustituciones del Granada fueron Bouldini y Gagnidze por el propio Alemañ y por José Arnaiz cuando más controlaba el partido el Ceuta, acabando el Granada con el mismo 1-4-4-2 del inicio.

Las sustituciones no mejoraron al equipo y se echó en falta minutos para Rodelas en alguna de las bandas, ya que Faye y Álex Sola acabaron en duelo muy desgastados y siendo intrascendentes al final.