La pretemporada del Granada se cocina a fuego lento

Sólo faltan dos semanas para que comience la temporada en Segunda División y el Granada CF da la impresión de que no está preparado para el arranque, que será el sábado 16 de agosto a las nueve y media de la noche contra el Deportivo de la Coruña en el Estadio Nuevo Los Cármenes.

Hay motivos para la preocupación en el universo rojiblanco cuando la pretemporada ya ha superado su ecuador. Temores ciertos e infundados por lo que pasa y por lo que no pasa.

Disparan el pesimismo los partidos amistosos disputados por el equipo, que sólo tiene una prueba más antes de su estreno oficial, y la confección de la plantilla, aun a medio hacer y con movimientos importantes por realizar en forma tanto de altas como de bajas.

El moderado positivismo que desprende el técnico del Granada, José Rojo ‘Pacheta’, tras los amistosos es casi el único asidero de esperanza al que se agarra el aficionado en una pretemporada que se está cocinando a fuego lento, demasiado lento para muchos.

Porque el equipo ni vence ni convence. Ha disputado tres amistosos en los que no ha sido capaz ni de ganar ni de transmitir buenas sensaciones.

Dos empates y una derrota, con sólo un gol a favor y tres en contra, es un balance demasiado pobre teniendo en cuenta la poca entidad de sus oponentes.

Tras suspenderse el partido que los rojiblancos iban a jugar el pasado miércoles contra el Al Rayyan sólo tienen por delante un partido preparatorio más antes de la primera prueba con munición real contra el Deportivo de la Coruña.

El fogueo se gastará el sábado día 9 en el Nuevo Los Cármenes contra el Al Ain, que evaluará el estado real de los de Pacheta a falta de una semana para el inicio del curso.

Seguramente hubiera sido positivo disputar un amistoso más este fin de semana, ya que a estas alturas de pretemporada no parece adecuado estar más de diez días sin competir, y más teniendo en cuenta las pocas y flojas pruebas preparatorias. Pero no.

El segundo claro motivo de preocupación rojiblanca es la confección de la plantilla. Los siete fichajes realizados, excepto la incógnita José Arnaiz, son de perfil bajo, llamados más a complementar que a ser importantes en el equipo.

Faltan incorporaciones en todas las líneas de campo, y de jugadores que vendrán para ser claves para Pacheta.

Eso sí, la complicada situación económica del club hace que haga falta dejar salir antes de cerrar nuevas entradas.

El Granada sigue trabajando en dar salida a jugadores caros y de dudoso rendimiento. Hongla, Weissman y hasta Stoichkov y Lucas Boyé están en la rampa de salida, con la necesidad de liberar salario con sus marchas para poder afrontar las incorporaciones que faltan.

Mientras todo esto ocurre, el equipo sigue entrenando en la Ciudad Deportiva Granada CF tras pasar un par de días en San Pedro del Pinatar en las únicas sesiones completadas en esta pretemporada fuera de Granada.

Pacheta tampoco está teniendo suerte con las lesiones de los suyos. Sergio Ruiz y Pau Casadesús siguen de baja, mientras que este viernes tampoco se ejercitaron con el grupo por molestias Manu Trigueros y Pedro Alemañ.

José Arnaiz, tras días siguiendo un plan en solitario, y Jorge Pascual, último fichaje del Granada, sí que trabajan con el grupo en la doble sesión de este viernes.

Nueva sesión el sábado y descanso el domingo antes de entrar en la última semana de trabajo de pretemporada, ya que la siguiente concluirá con el primer partido oficial de liga de la nueva temporada.