Es su temporada y lo está demostrando. Antonio Puertas volvió a la titularidad frente al Málaga y no perdió la ocasión de dejar su sello en el derbi. Con oportunismo y olfato, el almeriense repitió de cara a gol frente a los blanquiazules, aunque, ésta vez sí, sirvió para que los de Diego Martínez sumaran tres puntos que les mantienen en la zona de ascenso directo.

Ocupando el teórico sitio de Vadillo en el once inicial, Puertas fue más delantero que extremo en los primeros cinco minutos, hasta que se encontró el balón de Vico al área y lo mandó a las redes de la meta de Munir. El bote en el rápido césped de Los Cármenes aumentó la dificultad del remate, pero el ‘10’ rojiblanco lo tiene todo de cara en la presente campaña.

Trabajo, esfuerzo y compañerismo fueron el resto de detalles que dejó los otros 85 minutos. Retrasó su posición tras el tanto, ocupó la posición en banda, aunque ofrece cosas muy distintas a las que tiene Vadillo, lejos de la banda y arropando más a Adrián Ramos en la punta de lanza.

A los diez minutos de la reanudación protagonizó una de las acciones polémicas del choque, ya que le señalaron un fuera de juego muy ajustado tras plantarse en el área frente a la portería visitante. Aprovechó un pase filtrado de Quini tras una larga posesión rojiblanca.

Con el pase de los minutos evidenció la pesadez del partido debido a las condiciones meteorológicas y en muchas ocasiones no leyó bien el hecho de que estuvieran con un jugador más.

Su olfato le dio al Granada tres puntos ayer, más los que ya ha hecho sumar a su equipo a lo largo de la temporada. Es la puerta del gol del Granada CF, ahora quiere ser la puerta del ascenso.