Real Madrid-Granada CF | Análisis táctico

Un Granada más ordenado pero con nulo peligro en ataque en el Santiago Bernabéu

Los rojiblancos mejoraron a nivel defensivo.

Los rojiblancos mejoraron a nivel defensivo. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Granada CF mejoró su imagen defensiva en el Santiago Bernabéu, que no la ofensiva, de donde salió derrotado pero no le dio para, ni siquiera, acercarse a las inmediaciones del portero del Real Madrid. Los rojiblancos lo intentaron pero no les dio para asustar a un rival que sacó un nuevo triunfo para mantenerse en el liderato.

Había mucha expectación para conocer el primer once inicial de Alexander ‘Cacique’ Medina. El técnico uruguayo, que contó finalmente con la baja de Gonzalo Villar, introdujo tres novedades principales. Le devolvió la titularidad bajo el arco a Raúl Fernández en detrimento de André Ferreira, puso por delante de Ricard a Wilson Manafá en un doble lateral, y ordenó una dupla en el centro del campo con Gumbau y Sergio Ruiz. Lo demás, lo de siempre en la etapa de Paco López tanto atrás como en ataque, con Bryan en la izquierda.

Puesta en escena

Los primeros minutos dejaron ver lo que quiere el nuevo entrenador del Granada CF. En bloque bajo el equipo estuvo ordenado, defendiendo con dos líneas de cuatro, pero cuando le tocó presionar, no dudaron en ir todos, adelantando la línea defensiva al centro del campo con el riesgo que eso supone para una zaga que no se caracteriza especialmente por ser rápida.

Inconvenientes

Pero a los siete minutos, una extraña lesión en la espalda de Raúl Fernández obligó a gastar un cambio, dando entrada a André Ferreira, sin calentar, a los once minutos. El golpe no lo acusó en exceso el Granada CF, que fue el que gozó de la primera ocasión pasado el cuarto de hora tras una falta lateral botada por Gumbau. No la aprovechó pero sí su rival, que en el minuto 26 se adelantó por medio de Brahim tras un gran pase de Kroos. La calidad marcó la diferencia pese a que los rojiblancos no estaban sufriendo en exceso defensivamente. Una jornada más, tocaba remontar.

¿Y ahora qué?

Quedaba por ver cómo iba a reaccionar por detrás en el marcador. Los de Ancelotti siguieron a lo suyo, buscando el segundo y dejando poca posesión a su rival, que se hartó de perseguir sombras. Eso hizo que Lunin fuera un espectador más. A Sergio Ruiz no se le vio y a Uzuni tres cuartos de lo mismo. Bryan estuvo muy tímido y en la derecha Manafá aportó poco. En la recta final de primer acto, el choque se convirtió en un monólogo madridista que no tuvo consecuencias en el marcador.

Segunda mitad

La tónica no varió en exceso tras el paso por vestuarios. La idea siguió siendo la misma, tratando de salir jugando en corto para atraer a los contrarios y enviar en largo superada la primera línea de presión. Sin embargo, y con nula profundidad en banda, con ese estilo el balón le duró poco dado que en los duelos individuales casi siempre fue el Real Madrid el vencedor. Y casi sin quererlo, llegó el segundo tras ganarle en el cuerpo a cuerpo Brahim, que no es precisamente un armario, a Ignasi Miquel. André evitó el tanto de Bellingham pero en el rechace, Rodrygo dejó encarrilado el choque.

Muy lejos

Con 2-0 y cansados de perseguir rivales, tocaba dar un paso adelante. Alexander Medina sentó a Manafá y Uzuni para dar entrada a Petrovic y Weissman. El israelí se situó junto a Boyé y Petrovic partió de banda pero jugó más por dentro, dejando todo el carril diestro a Ricard, que al fin se le vio algo en ataque. Pese a una tímida reacción fruto también de la relajación de los blancos, lo cierto es que el cuadro rojiblanco generó muy poco peligro por no decir ninguno. Y encima se lesionó Bryan Zaragoza a siete del final. Posteriormente entraron Álvaro y Antonio Puertas sin que fueran determinantes. Sin duda, no fue el mejor rival para que debutase el ‘Cacique’, que tiene mucho trabajo por delante para, al menos, sumar en Primera División.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios