La protesta de los aficionados del Fortuna Dusseldorf cancela el fichaje del jugador del Granada Weissman

La salida de Shon Weissman del Granada CF avanzaba a buen ritmo rumbo Alemania, concretamente a Dusseldorf. Sin embargo, el pasado del todavía delantero rojiblanco y unas declaraciones que hizo en redes en 2023 sobre el conflicto entre su Israel natal y Palestina han salpicado de lleno a este movimiento, hasta el punto de tirarlo por la borda.

Este lunes saltó la noticia por parte del medio alemán Bild de que el Fortuna Dusseldorf, equipo de la segunda división alemana, estaba en negociaciones con el Granada para el traspaso del delantero israelí. De hecho y según informa el medio, el jugador ya habría superado el reconocimiento médico con el club alemán, que estaría dispuesto a abonar hasta 500.000 euros por su fichaje.

Ya anteriormente recibió propuestas desde Chipre, aunque ninguna llegó a concretarse. Y aquí es donde viene el problema.

El periodista Ángel García relata que los representantes del AC Omonia Nicosia se echaron atrás cuando todo estaba preparado para la firma del contrato que llevaría al punta a Chipre. Las declaraciones contra Palestina que realizó el delantero israelí hace dos años sembraron dudas en el equipo chipriota, que canceló la negociación de forma inmediata porque había varios jugadores afines a la causa en la plantilla.

Pues algo parecido está ocurriendo aunque Weissman tuviera un pie en Dusseldorf, y es que varios grupos de aficionados del Fortuna han recogido firmas para intentar impedir la llegada del delantero a su equipo.

Además de alguna publicación eliminada, Weissman dio "me gusta" a otras publicaciones que exigían represalias del Estado israelí contra la población palestina, como una que pedía el lanzamiento de bombas sobre la franja gazatí. La polémica generada obligó al delantero del Granada a borrar el tuit más controvertido, y el club decidió que por seguridad y tranquilidad no viajara con el equipo al siguiente partido de Liga, que tuvo lugar en El Sadar ante Osasuna, todavía con Paco López en el banquillo y en el que los rojillos ganaron por 2-0 con doblete de Budimir.

Hasta la propia cuenta oficial del equipo alemán, que cuenta con casi 180.000 seguidores, entró de lleno en la polémica con sus aficionados con la siguiente publicación, defendiendo el traspaso del israelí rumbo a Alemania: "En resumen: ¿juzgar a desconocidos basándote en un artículo de Wikipedia? No encaja con nuestra mentalidad...", publicaba en X el perfil del Fortuna. Eso fue el lunes, mientras que a en torno a las 12:30 de la mañana del martes, la misma cuenta hacía la siguiente publicación retractándose y anunciando que abandonaban la operación: "Hemos estudiado intensamente a Shon Weissman, pero finalmente hemos decidido no ficharlo".

Un fichaje fallido

Weissman, de 29 años, ha disputado un total de 50 encuentros con la camiseta del Granada, en los que ha anotado seis goles. Llama la atención que ninguno de ellos llegó en Los Cármenes. El delantero israelí abandonó el club rojiblanco cedido a la Salernitana de la Serie A apenas un año después de su llegada, tras contar con escaso protagonismo bajo las órdenes de Paco López en Primera División. En Italia tampoco logró destacar, marcando solo un gol en once partidos.

A su regreso, Guille Abascal intentó reengancharlo al proyecto, pero Weissman falló un penalti decisivo en el empate ante el Málaga, un resultado que terminó costándole el puesto al técnico sevillano tras su mala dinámica. Con Fran Escribá y con Pacheta su participación no pasó a más que los minutos finales y los partidos de Copa del Rey, donde sí que logró marcar con la camiseta rojiblanca.

A Weissman le resta una única temporada del contrato que firmó en el mercado invernal de 2023, cuando llegó cedido desde el Real Valladolid hasta final de curso, con el Granada en Segunda y con un gran cartel al haber conseguido anotar veinte goles con los pucelanos el curso anterior. Aquel acuerdo incluía una opción de compra obligatoria de tres millones de euros que se activó automáticamente con el ascenso, extendiendo su vínculo hasta 2026.

Ahora, el equipo rojiblanco deberá seguir intentando desprenderse de un jugador cuyo rendimiento no ha sido el esperado, y cuyas declaraciones ya han salpicado a su salida hasta en dos ocasiones.