Stoichkov, un gaditano con apodo de búlgaro que jugará en el Granada

Pocos le conocen por su nombre de pila, y todavía menos son los privilegiados en tener un apodo con tanto carisma como 'Stoichkov' cuando realmente su nombre es Juan Diego Molina Martínez (San Roque, Cádiz, 1983).

Para todos, dentro y fuera del terreno de juego, tiene el nombre del mítico delantero búlgaro de las décadas de los 80 y 90, Hristo Stoichkov. Este apodo no se trata ni de una casualidad ni de algo escogido al azar. Es un nombre que le ha acompañado desde la infancia, una herencia familiar que le otorgó su padre como un gesto cariñoso y que, con el tiempo, se ha convertido en su seña de identidad tanto personal como futbolística.

El apodo surge de una visita que el mítico delantero del FC Barcelona realizó al bar de su padre en su San Roque natal. El padre le dijo al delantero que iba a ponerle su nombre, pero ante la (lógica) negativa de la madre, se quedó como su apodo ya para toda la vida.

"Si me llamas Juan Diego me resultaría raro porque estoy acostumbrado a que casi todo el mundo me llame Stoichkov. Yo desde pequeñito me presentaba como Stoichkov porque pensaba que me llamaba así, que era mi apellido. Mi padre me lo puso desde muy pequeño, cuando no tenía ni idea de si iba a jugar al fútbol", declaró en una entrevista cuando estaba en las filas del Eibar y se quedó a las puertas del ascenso a Primera.

Otra curiosidad del gaditano es que en sus botas tiene el récord al gol más rápido en toda la historia de Segunda División, y es que también como jugador del Eibar en enero de 2022 le endosó un tanto al Amorebieta a los 8,6 segundos del saque inicial, sentando un precedente que será complicado de superar.

Ahora el delantero formará parte del Granada CF, y sería sinónimo de buen augurio ver en unos meses por el Zaidín y otros barrios de la capital una camiseta rojiblanca con 'Stoichkov' escrito a la espalda. Habrá que ver que dorsal se le adjudica, porque el 10 está libre y eso ya sería el éxtasis del carisma, aunque tratándose de un recién llegado igual la responsabilidad de lucir ese dorsal recae sobre otro jugador de la plantilla rojiblanca.