El sueño del ascenso duró diez minutos para el Granada CF

Diez minutos. Eso fue lo que duró la estancia del Granada CF en posiciones de playoff. Tras el gol inicial de Abde Rebbach, que volvió loco a todo el granadinismo presente en El Sardinero y a los miles viéndolo desde casa o un bar, el fútbol quiso mostrar su lado más triste con los rojiblancos, que son equipo de Segunda para la temporada 2025/2026.

Se sobrepasaban los diez minutos de partido cuando Juan Carlos Arana empató la contienda y levantaba del sueño a toda una ciudad, un equipo y una afición. Un inicio eléctrico que terminó siendo un mero espejismo, porque es justo y cierto reconocer que el Racing de Santander fue superior durante la gran mayoría del partido. A nivel estadístico sobre todo, por los 17 tiros de los racinguistas (diez a puerta) por los 4 del Granada (tres a puerta), pero también en cuánto a sensaciones.

Hablando del otro rival en la contienda, el Almería, tampoco ayudó el gol de Arnau Puigmal a los ocho minutos de su partido contra el Tenerife, lo que dejaba a los nazaríes obligados a ganar y nada más. Lo sabían y lo intentaron pero hubo una jugada que lo cambiaría todo, la roja a Carlos Neva en el que podría ser su último partido como granadinista. Un jugador que ha vivido la cúspide del Granada CF en 2020 y 2021, y que apunta a irse de la peor forma. No se podrá saber si ese mano a mano de Andrés Martín hubiera ido dentro o no porque el gaditano tuvo un leve contacto con él, valedor de la expulsión por ser el último hombre.

La segunda parte fue también del Racing, que pudo marcar antes el segundo aunque el empate también le valía. Tras llegar 'vivos' a los últimos minutos del partido después de sufrir y resistir, una mala acción de un Luca Zidane que estaba prácticamente de central costó el 2-1 de Sangalli desde el centro del campo y la despedida definitiva del playoff y de la temporada.

Un doloroso cierre a una temporada realmente mala y sobre todo irregular, aunque es cierto que lograron estirar el chicle hasta la jornada 42 aunque ese chicle no tenía ya ningún sabor a pesar de que el 'efecto Pacheta' hiciera creer a toda una afición. Toca volver a intentarlo a partir del próximo agosto, aunque vienen meses complicados y de muchos movimientos.