Tenerife-Granada CF | La pizarra

La cara B del Granada CF regresa en Tenerife

  • El conjunto de Aitor Karanka vuelve a ofrecer a domicilio una mala imagen, con poco peligro y demasiado previsible

Cabaco fue el protagonista del tanto que abrió el marcador tras perder el duelo con Iván Romero.

Cabaco fue el protagonista del tanto que abrió el marcador tras perder el duelo con Iván Romero. / ACAM (Tenerife)

El Granada CF volvió a ofrecer en el Heliodoro Rodríguez de Tenerife su peor cara. Esa de equipo ramplón, sin peligro, con muchos problemas para acercarse al área rival y demasiado blando en defensa. Cayó con justicia fruto de sus errores atrás y su nula capacidad ofensiva.

Como era previsible y avisó el técnico, Aitor Karanka introdujo hasta cinco cambios con respecto al once que goleó al Sporting de Gijón. Ricard y Cabaco en defensa (Miguel Rubio no viajó por problemas gástricos), Víctor Meseguer y Soro en el centro del campo y Jorge Molina arriba, fueron las novedades en un once el que Quini volvió al lateral zurdo. En el banquillo quedó todo un arsenal con Bryan Zaragoza, Melendo, Rochina, Callejón y Arezo.

Menos presión

A diferencia del duelo ante los de Abelardo, los rojiblancos no ofrecieron de manera tan continuada esa presión alta que tantos problemas les causó a los asturianos. Todo lo contrario. Fue el Tenerife el que llevó la iniciativa y, a base de tocar, llegó con cierta facilidad a línea de tres cuartos. Pero conforme fueron avanzando los minutos, los visitantes se quitaron el dominio inicial y se fueron soltando en ataque. Principalmente buscando la espalda de los laterales para aprovechar la velocidad de Uzuni y el peligro de Puertas. Pero el centro del campo no lograba conectar con Soro y ahí el Granada CF se ahogó.

El gol

Pero a la media hora, con un simple envío en largo de Soriano a Iván Romero, el extremo cedido por el Sevilla FC le ganó, con demasiada facilidad, en el cuerpo a cuerpo a Cabaco y ante la salida de Raúl Fernández, lo batió abriendo así el marcador. El primer remate a puerta de los locales se tradujo en gol. Tocaba de nuevo remontar. Y la reacción fue, en cierto modo, la esperada. Los de Karanka dieron un paso adelante, con Soro mucho más participativo y con Uzuni siendo el más peligroso de los granadinistas. Sin embargo, les costó generar peligro ante el orden tinerfeño, que en la recta final del primer acto buscó descaradamente la contra como forma de hacer daño.

Segundo acto

No mejoraron en el arranque las prestaciones rojiblancas. Pusieron más ganas que ideas ofensivas pues fueron incapaces de hacerle daño al cuadro de Ramis, que se basó en la velocidad de Iván Romero y Mo Dauda para generar peligro. Karanka se vio obligado a mover ficha tras el susto del 2-0 que no subió al marcador por fuera de juego de Iván Romero. Dio entrada a Bryan, Callejón y Melendo por Ricard, Soro y Jorge Molina. Ello provocó que Bodiger retrasara su posición para formar línea de tres centrales con Cabaco y Víctor Díaz, dejando los carriles para Bryan y Quini.

Otro error

Pero el nuevo sistema no dio tiempo a implementarse pues, de nuevo en un pase en largo, Dauda cayó en el área por Raúl Fernández, que derribó al veloz jugador ghanés. Enric Gallego no falló y puso un 2-0 que, visto lo visto, era demasiada desventaja. Obligados a arriesgar, con espacios el ‘Tete’ hizo mucho daño. Y ahí se vio las carencias de los defensores rojiblancos.

Recta final

Únicamente los intentos del canterano Bryan Zaragoza por banda derecha destacó en unos minutos finales en los que fue más empuje que por claridad de ideas y contar con un plan para, al menos, recortar diferencias. Pero Soriano fue durante todo el encuentro un espectador más pues apenas tuvo trabajo bajo el arco.

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