Los meteorólogos ya están avisando de la llegada de una nueva borrasca a España, esta vez, de nombre Sancho, aunque todavía no está muy claro cómo va a afectar a Málaga. De momento, la posibilidad de que vuelvan las lluvias parece remota, aunque alguna probabilidad hay, pero lo que sí parece claro es que Sancho va a acabar con el sofocante calor que estos días ha dejado temperaturas más propias del verano que de un mes de abril. Algo es algo...

Este miércoles ya se percibe que algo ha cambiado en el ambiente, después de que en las dos últimas jornadas los termómetros -animados por el terral- se han disparado por encima de los 30 grados en prácticamente toda Málaga, especialmente en el Valle del Guadalhorce. De hecho, según las estadísticas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), este martes la provincia registró la temperatura más alta de toda España: 35,4 grados en Coín. En Álora, que el día anterior ya había marcado una de las más elevadas del país, tuvo 34,2 grados. 

El director del Centro Meteorológico de Málaga, Jesús Riesco, ha explicado que lo que queda de semana va a variar poco el comportamiento del tiempo respecto a este miércoles. Seguirá predominando el viento de Levante, lo que trae temperaturas más frescas que van a oscilar entre los 20-22 grados tanto en el litoral como en el interior. En el caso de las mínimas, en Ronda y Antequera podrían caer de los 10 grados el próximo domingo.

"La única novedad es la llegada de una DANA para el fin de semana", asegura Riesco, que precisa que esta afectará al sur de la Península y al norte de África y que, en el caso de la provincia de Málaga, "podría dejar algún chubasco el sábado en zonas del interior".

Por lo pronto, para este jueves 18 de abril la Aemet prevé en la provincia malagueña cielos con intervalos de nubes bajas matinales, tendiendo a poco nubosos con intervalos de nubes altas el resto del día. Las temperaturas seguirán descendiendo, hasta situarse en valores propios de la primavera, y los vientos serán flojos del sureste.