FLAMENCO

Riesgo y emoción en el Festival de Nîmes

  • La prestigiosa cita francesa, que cuenta con el director de la Bienal de Sevilla como consejero artístico, vibra durante diez días con quince propuestas que van desde Rocío Molina a Inés Bacán

Ana Morales adelantó su próximo espectáculo, 'Peculiar'.

Ana Morales adelantó su próximo espectáculo, 'Peculiar'. / Sandy Korzekwa

Como "el festival de la confirmación" ha definido la 32ª edición del Festival Flamenco de Nîmes su consejero artístico, Chema Blanco, también actual director de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Y es que, en su opinión, la cita jonda francesa no sólo ha vuelto a posicionarse como una de las más prestigiosas y consolidadas del calendario internacional, sino que se revela "como una plataforma de creación para los artistas, que encuentran aquí un escenario ideal para mostrar sus propuestas en libertad".

Blanco, que lleva tres temporadas en el cargo tras la marcha de su anterior director, Patrick Bellito, destaca la "preparación y disposición de un público que ansía y agradece descubrir cosas nuevas, sin prejuicios ni tapujos". Lo que, según apunta a modo de balance tras la clausura este sábado el gestor cultural cordobés, permitirá "seguir abriendo nuevos caminos y experimentar otros formatos y experiencias".

La compañía de Ana Morales el sábado en la Sala Odeon de la localidad francesa. La compañía de Ana Morales el sábado en la Sala Odeon de la localidad francesa.

La compañía de Ana Morales el sábado en la Sala Odeon de la localidad francesa. / Sandy Korzekwa

En esa línea, la bailaora Ana Morales, que mostró en la intimista y cálida Sala Odeon un adelanto de su próximo espectáculo Peculiar, reconoce "lo emocionante que es poder mostrar los procesos creativos ante unos espectadores que aceptan nuestra vulnerabilidad y no acuden a buscar la perfección sino a compartir contigo esa búsqueda". Y efectivamente, entre el patio de butacas se percibía la satisfacción y el agradecimiento por el privilegio de asistir en primicia a un proceso en construcción, que se estrenará en junio en el Teatro La Villette de París y que se podrá ver también en la Bienal de Flamenco de este año y el próximo 2023 aquí, en el Festival de Nîmes, como coproductores todos de la obra.

De hecho, para esta muestra en la que Morales defiende la singularidad y la diferencia por encima de la perfección, y a la que acudió acompañada del bailaor Antonio Molina El Choro y el músico Miguel Marín Pavón, dos personales artistas que formarán parte del elenco, se agotaron toda las entradas. Igual que prácticamente para el resto de las 15 propuestas que han pasado durante estos diez días por la ciudad francesa y que ha reunido a figuras consagradas en el país vecino como Rocío Molina, Inés Bacán ("la reina de Francia", como la calificó Blanco en la presentación del festival en Sevilla), Rocío Márquez o el Ballet Flamenco de Andalucía, junto a propuestas arriesgadas como las de la guitarrista María Marín, Marco Vargas&Chloé Brûlé, la conferencia bailada de Yinka Esi Graves o el recital "marica" de Romero Martín.

Dani de Morón durante su aplaudido concierto de clausura. Dani de Morón durante su aplaudido concierto de clausura.

Dani de Morón durante su aplaudido concierto de clausura. / Sandy Korzekwa

Además, claro, de nombres consolidados del baile, el cante y el toque como la propia Morales, la gaditana María Moreno, Leonor Leal y Antonio Moreno, Pedro El Granaíno o Dani de Morón, encargado de echar el telón a la cita este sábado en el teatro Lafont con Carta blanca, su proyecto más experimental y complejo con el que el moronense quiso resarcirse de su última actuación en Nîmes en 2020 con Patricia Guerrero, que tuvo que suspenderse una vez iniciada por encontrarse indispuesto. "Volver aquí, para clausurar Nîmes y en solitario, ha sido como un reinicio personal y artístico", comentaba a la salida.

En cualquier caso, confesaba Chema Blanco ya relajado tras la clausura, "se ha sentido una magia y un entusiasmo muy especial durante todo el festival por la situación de la que venimos y el parón del año pasado". Porque, reconocía, el programa asumía riesgos que, sin embargo, "han sido estupendamente recibidos". De esta forma, ponía como ejemplo a Pedro El Granaíno, un cantaor sin disco que por primera vez acudía a Nîmes y que desató ovaciones entre los asistentes. O el recital de la cantante y compositora utrerana María Martín, que se celebró en un entorno mágico como el auditorio del Museo Romano y que ha sido destacada por la prensa local como la artista revelación. Así como el programa de este último viernes en el que, de manera consecutiva, "como en los festivales de rock" se sucedieron las vanguardistas propuestas de Leal&Moreno, situada más en lo teatral; Rocío Márquez y Canito con Visto en el Jueves y el cantante Álvaro Moreno con el dj Toni Martín, que se posiciona entre el rock progresivo, lo tecno y lo psicodélico. "La idea era proponer los distintos discursos que se dan en el flamenco actual y dibujar un mapa de nuevos sonidos, teniendo en cuenta que todos son artistas que parten del flamenco", apuntaba Blanco a este medio.

En definitiva, según han manifestado los artistas, lo que queda patente es que Francia no sólo jugó un papel fundamental en el desarrollo y consolidación de este arte en el mundo, sino que sigue siendo hoy epicentro de lo jondo. En cuanto a la pregunta de si se ha sentido más observado en esta ocasión en Nîmes por su papel en la Bienal, el director responde tajante: "Si es así, me alegro. Porque efectivamente esto soy y esta va a ser la línea que tengo en marcha para Sevilla".

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