En otoño se iniciará la producción en la fábrica de Gante (Bélgica) del C40, un modelo de nombre inédito para Volvo -ha tenido C3, además de S40 y V40 o, incluso, V50, pero nunca C40- para el que se recurrirá a la plataforma CMA: es la misma que utiliza el XC40, aunque también la que usan algunos de los modelos de Link & Co o Geely, además del Polestar 2.

Este detalle permite hablar de un modelo eléctrico de última generación, como revela su apellido Recharge -y, de hecho, el primero sólo eléctrico de toda la gama-, que adelanta algunos de los detalles de diseño como la calandra cerrada que tendrán los futuros modelos con la máxima electrificación de la marca sueca.

Con el apellido Recharge la marca escandinava identifica a sus modelos eléctricos. También al nuevo C40.

El C40, a diferencia del C30, que era un compacto, tendrá la altura y un puesto de conducción sobreelevado de SUV. No obstante, y a diferencia de los XC40, su techo está más inclinado en la parte posterior, a partir del pilar central.

Con los eléctricos de Mercedes y Lexus en el punto de mira

Aunque Volvo no ha indicado su tamaño, todo parece indicar que coches parecidos serían el recién lanzado Mercedes EQA o el Lexus UX 300e serían sus rivales más directos. También podrían serlo otros como el Kia e-Niro, Mazda MX-30 o , incluso, el más grande Volkswagen ID.4.

La forma del techo lo diferenciará del Volvo XC40 con el que comparte plataforma.

Todo parece indicar que este C40 Recharge replicaría el sistema de propulsión del Polestar 2, esto es, con una potencia es de 408 CV gracias al empleo de dos motores, uno por eje, y así tracción total.

Por lo demás, no hay, por el momento, muchos datos técnicos más, más allá de que tendría una batería de iones de litio, con una capacidad total de 78 kWh y que, según Volvo, puede recargarse hasta el 80 por ciento en 40 minutos. Es decir, que puede utilizar hasta 150 kW de potencia.

El sistema de infoentretenimiento ha sido desarrollado en colaboración con Google y aportará aplicaciones nativas.

La autonomía con esta batería sería de 420 km, aunque Volvo ya anuncia que estaría en disposición de aumentarse en el futuro a través de actualizaciones inalámbricas (OTA) sin necesidad de que el coche entre en el taller.

Sus ventas se producirían exclusivamente online, con una oferta muy simplificada para facilitar esa comercialización, y algunos detalles curiosos como la eliminación del cuero en el listado de equipamiento o un sistema de infoentretenimiento desarrollado con Google, lo que permite utilizar servicios integrados como Google Maps, Google Assistant y Google Play Store.

Todo parece indicar que el interior será muy semejante al del Volvo XC40 P8 Recharge, incluida la instrumentación.

Este modelo contará con un paquete que contemplará mantenimiento, garantía y asistencia en carretera, pero también seguro o un punto de recarga doméstico.