El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reveló este sábado que el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, le pidió que no conceda asilo al ex técnico de la CIA Edward Snowden por ser prófugo y acusado de espionaje, a lo que contestó que decidirá de forma soberana. Correa, en su habitual informe en radio y televisión de los sábados, aseguró que la conversación telefónica que mantuvo el viernes con Biden fue "sumamente amable, sumamente cordial", y que en ella se abordó el caso de Snowden, quien ha pedido asilo a Quito tras filtrar la existencia de programas de espionaje secretos del Gobierno.

El mandatario ecuatoriano dijo que la decisión sobre el caso la tomará Quito de manera soberana, pero que no puede aún tramitar la solicitud de asilo porque Snowden no se encuentra en territorio ecuatoriano.

El extécnico de la Agencia Central de Información (CIA) estadounidense cumplió hoy su sexto día "perdido" en la terminal de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo, al que llegó desde Hong Kong tras abandonar Estados Unidos. "Ni siquiera podemos tramitar la solicitud porque el señor Snowden no se encuentra en suelo ecuatoriano y, cuando llegue a suelo ecuatoriano, si es que llega y se tenga que tramitar dicha solicitud, por su puesto, al primero en preguntar su opinión será a Estados Unidos", afirmó Correa. "Vamos a escuchar a todos, pero la decisión la tomaríamos nosotros soberanamente", aunque "por supuesto" que "tomaríamos en cuenta lo que tenga que decir dicho país", apuntó en referencia a Estados Unidos.

El gobernante ecuatoriano, de izquierdas y quien hace frecuentes críticas a washington, precisó que habló con Biden el viernes por la mañana a petición del Gobierno estadounidense, una conversación que fue "realmente cortés y yo diría muy cordial", agregó. Biden, puntualizó, "me transmitió el pedido muy cortés de Estados Unidos de por favor rechazar la solicitud" de asilo de Snowden porque se trata de un "fugitivo" que "no tiene pasaporte".

Correa recordó que Ecuador ha pedido a Estados Unidos desde hace mucho tiempo la extradición de los hermanos y exbanqueros Roberto y William Isaías, acusados por la crisis financiera que sacudió el país en 1998 y 1999, que también son fugitivos y tampoco tienen pasaporte pero Washington no ha accedido a su entrega. "Yo le he dicho (a Biden) lo que es la postura ecuatoriana" sobre el caso Snowden: que "no hemos buscado esta situación" y que "no la tome como que somos antiestadounidenses, como trata de posicionar cierta prensa mala fe", señaló Correa.

El mandatario ecuatoriano alabó la cortesía y cordialidad de la conversación con Biden y aseguró que "siempre las puertas del diálogo estarán abiertas" con Washington.

Agregó que la cordialidad de la conversación con Biden se distancia mucho de las "amenazas" y "ataques" que su país ha recibido de portavoces del Congreso y de ciertos medios de comunicación estadounidenses.

Correa rechazó las versiones de congresistas que han insinuado la retirada de las preferencias arancelarias que EEUU otorga desde hace décadas a Ecuador, y dijo que ante ese "chantaje" su Gobierno, de forma irrevocable y unilateral, decidió rechazar esos beneficios aduaneros, como anunció esta semana.

No obstante, el mandatario ecuatoriano pidió a sus compatriotas tener cuidado ante eventuales represalias de EEUU por el caso Snowden, sobre todo si se llegase a conceder asilo.

Aseguró, además, que su país está sometido a presiones del "poder mediático" por el sólo hecho de haber recibido la solicitud de asilo de Snowden, otro informante incómodo para Washington, como el australiano Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, protegido por el Gobierno de Quito.

Desde hace más de un año, Assange se encuentra en la Embajada de Ecuador a la espera de un salvoconducto para abandonar el Reino Unido, cuya justicia pretende extraditarlo a Suecia donde es acusado de delitos sexuales que él rechaza y que teme acabar finalmente en EEUU tras haber difundido miles de documentos secretos de ese país. "¡Qué arte que tienen (esos medios) para desviar la atención; ya el problema no es el espionaje masivo de los Estados Unidos hacia sus ciudadanos, el espionaje masivo a las demás naciones atentando contra la soberanía, y en el caso de los ciudadanos contra los derechos humanos, ahora el problema es Snowden y los países que han recibido una solicitud de asilo!", dijo.

Para Correa, "lo realmente grave aquí es lo que denunció Snowden", quien "tendrá que asumir su responsabilidad", pero que puso en evidencia "el peor espionaje masivo de la historia de la humanidad, dentro y fuera de los Estados Unidos". Los países soberanos y quienes están identificados con la defensa de los derechos humanos "tenemos que alzar nuestra voz de protesta y pedir explicaciones" sobre estas denuncias, señaló Correa.