El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha reafirmado que no ha habido "ninguna prohibición" para que el avión del presidente boliviano, Evo Morales, sobrevolara el espacio aéreo español y  que España ha intentado "allanar el camino" para que pudiese hacer una escala en Las Palmas.

En declaraciones a los periodistas antes de presentar la revista "Atalaya entre dos orillas", García-Margallo ha indicado que España ha mantenido conversaciones durante toda la noche con las autoridades bolivianas y con los socios europeos, mientras el avión de Morales estaba retenido en Viena ante la sospechas de que el exanalista de la CIA Edward Snowden se encontrara a bordo.  Ha subrayado que España autorizó en la tarde de ayer esa escala en Gran Canaria y ha añadido que "si ha habido dificultades posteriores ha sido como consecuencia de autorizaciones para sobrevolar espacios aéreos que no son el español".  Asimismo, ha destacado que "no es verdad que España pidiese permiso para registrar el avión" del presidente boliviano como condición para esa escala técnica, que finalmente está prevista que se produzca a lo largo de esta tarde.

Ha explicado que la autorización para esa escala se produjo ayer tarde y que el avión "no aterrizó en el plazo previsto" y se desvió a la ciudad de Viena. "Lo que se pidió es una ratificación de la autorización, cosa que se ha hecho esta mañana a las 09:29, un minuto antes de lo que nos habíamos comprometido", ha añadido. "Si ha habido dificultades posteriores ha sido como consecuencia de autorizaciones para sobrevolar espacios aéreos que no son el español", ha insistido García-Margallo.

Ha asegurado que todas las conversaciones llevadas a cabo con las autoridades bolivianas y con los aliados europeos han ido encaminadas a que el avión hiciera escala en los términos acordados.

Ha señalado que el embajador español en Austria, Alberto Carnero, exdirector del gabinete del ministro hasta hace un mes, se puso desde anoche "a disposición" de Morales hasta las cuatro de la mañana que el mandatario boliviano "se retiró a descansar". Hoy otra vez se ha puesto a disposición del presidente para acelerar los trámites y que fuera posible la escala en la isla canaria "como estaba previsto", ha añadido.

García-Margallo ha asegurado al ser preguntado al respecto que no cree que este hecho vaya a traer "consecuencias" en las relaciones diplomáticas y ha subrayado que España tiene su "propia política exterior". "Otra cosa es que procuremos que nuestra propia política esté anclada en el entendimiento con nuestros socios en la Unión Europea y con los socios en la relación transatlántica", ha dicho.