Sunak defiende el modelo de salarios públicos pese a las huelgas sanitarias
El Reino Unido
Miles de consultas y operaciones programadas quedan canceladas por una nueva paralización de la actividad del personal de enfermería
El Gobierno recomienda evitar "actividades de riesgo" por el paro de los conductores de ambulancias
La temporada invernal de virus y la escasez de personal tensan los sistemas sanitarios europeos
Londres/El primer ministro británico, Rishi Sunak, defendió este martes los actuales mecanismos para fijar los salarios de empleados del sector público en el Reino Unido, a pesar de las huelgas de enfermeros y empleados de emergencias que reclaman mayores subidas y ponen en jaque esta semana al sistema de salud.
Un órgano independiente de la sanidad pública ha recomendado este año un incremento salarial del 4,75% para los enfermeros, si bien el sindicato que representa a ese colectivo pide un aumento del 19% que el Gobierno hasta ahora ha rehusado negociar.
Los consejos independientes para fijar los salarios "existen porque el sueldo es algo obviamente difícil de decidir y ellos tienen en consideración los diversos intereses en juego", ha argumentado el primer ministro ante el Comité de Enlace de la Cámara de los Comunes.
"El Gobierno ha aceptado sus recomendaciones por completo, en todos los sectores, no sólo en el sanitario. En muchos casos los aumentos estaban por encima de lo que inicialmente el Gobierno pensaba que era posible, más elevados en muchos casos de lo que se ofrece en el sector privado", ha agregado.
Cuestionado por los diputados sobre su mensaje para los trabajadores sanitarios que hacen huelga esta semana, el jefe del Ejecutivo afirmó: "Siempre he expresado con claridad mi agradecimiento y admiración por nuestros trabajadores de la sanidad pública".
"Admito que es una situación difícil. Es difícil para todo el mundo, porque la inflación está donde está, y el mejor modo de ayudarles a ellos, y a todos los demás, en este país es tratar de reducir la inflación tan rápido como sea posible", ha defendido.
Miles de consultas y operaciones programadas en el sistema de salud público del Reino Unido quedaron este martes canceladasante una nueva huelga de enfermeros, que ya detuvieron su actividad el pasado jueves para exigir mejoras salariales.
La secretaria general del Real Colegio de Enfermería (RCN, en inglés), Pat Cullen, ha avanzado que convocarán más paros en enero si el Ejecutivo continúa rechazando sentarse a la mesa para abordar mayores subidas de sueldo.
El ministro de Sanidad, Steve Barclay, se reunirá este martes con diversos sindicatos del sector sanitario, incluidos representantes de los conductores de ambulancia, que irán a la huelga este miércoles, si bien ha descartado también hasta ahora cualquier conversación sobre incrementos salariales por encima de los ya establecidos.
El Gobierno ha recomendado evitar "actividades de riesgo" este miércoles, puesto que los servicios mínimos establecidos en diversas áreas sanitarias prevén que sólo se atiendan llamadas de emergencia clasificadas como "categoría uno", en las que el paciente se encuentra en riesgo inmediato de muerte.
En muchos casos, las ambulancias no responderán a urgencias de "categoría dos", clasificadas por el sistema sanitario como "enfermedades graves, como accidentes cardiovasculares o dolor en el pecho, que pueden requerir atención y transporte urgente", e incluye asimismo quemaduras, ataques de epilepsia y caídas, entre otras emergencias.
El nivel de cobertura variará en cada región sanitaria en función de los acuerdos entre los sindicatos y los gestores locales, dado que el Gobierno británico no tiene competencias para imponer servicios mínimos en caso de huelga.
"Si hay gente planeando llevar a cabo alguna actividad de riesgo (durante el miércoles), recomendaría encarecidamente que no lo haga", alertó este martes en la BBC el secretario de Estado de Sanidad, Will Quince. Como ejemplos, Quince mencionó que desaconseja la práctica de cualquier "deporte de contacto" o salir a correr si ha helado durante la noche, pues ello supondría "un riesgo adicional".
El Gobierno británico está bajo presión ante la oleada de paros convocados antes y durante las fiestas navideñas, un periodo en el que también protestan empleados ferroviarios, agentes de fronteras, portadores de equipajes en Heathrow, personal de seguridad del Eurostar y carteros de la antigua compañía estatal Royal Mail, entre otros profesionales.
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