Crímenes y criminales
Cómics
El género negro contado en historieta encuentra en 'Criminal' una de sus mejores muestras jamás publicadas, según el 'Comic Book Resource'.
Criminal. Integral 2. Ed Brubaker, Sean Phillips. Panini. 432 páginas. 40 euros.
Puestos a hablar de Criminal, quizá no haya cita más contundente que la del Comic Book Resources: "el mejor cómic policiaco que se haya publicado jamás". Contundente, sí, pero no deja de ser una boutade. El género negro en historieta posee innumerables obras maestras, de Dick Tracy a Alack Sinner, pasando por los trabajos de luminarias como Jacques Tardi o los inolvidables fogonazos de la EC, entre tantos otros. Me parece más acertada esta otra cita de Frank Miller: "maravillosamente impecable"; o los siguientes comentarios de Dave Gibbons: "El diálogo de Ed (Brubaker) es perfecto. Crepita con los ritmos y los acentos de la carne y la sangre, y sus argumentos se despliegan con la inesperada inexorabilidad de lo que es verdadero. Al trabajar en total armonía con su compañero, Sean (Phillips) parece producir sin esfuerzo series de dibujos que, de manera impecable, dan vida a escenarios y personajes con sutileza y, cuando es necesario, con explícita y convincente brutalidad".
Otra forma de abordar Criminal sería afirmar que es un milagro. ¿En qué sentido? Criminal es el resultado del amor de los autores por su trabajo. En palabras del propio Ed Brubaker: "Hace mucho tiempo, cuando conocí a la que sería mi mujer, me preguntó qué clase de libros quería escribir… qué haría en el caso de que pudiese hacer lo que quisiera, sin tener que someterme al mercado, ni a las ventas, ni a los editores, ¡ni a nada! Y aquella mañana nació Criminal, aunque entonces yo no lo supiera. Pero sí sabía que quería hacer historias de crimen y misterio, y sabía que quería libertad para crear un cómic como a mí me apeteciese, un cómic en el que pudiera cambiar de personaje principal cada vez que cambiara de historia". ¿Cuántos artistas (y más del mainstream) pueden afirmar que hacen lo que hacen tal y como desean, solo porque así es como desean hacerlo? Ya les digo, un milagro. Y claro, les recuerdo que estamos hablando del multipremiado Ed Brubaker, esa bestia de la narrativa gráfica, que ha encontrado en el vibrante Sean Phillips a uno de sus más fieles y mejores aliados. De modo que esta colección de cómics de crímenes y misterio, de retratos (duros y tiernos) de los siempre fascinantes criminales, es un goce tanto para la vista como para la inteligencia.
Panini ha tenido el acierto de ofrecer todos los arcos argumentales de Criminal disponibles hasta la fecha en dos voluminosos integrales, que revelan la densidad de la obra, su peculiar temperatura y un tejido más complejo de lo que puede parecer a primera vista. El segundo integral contiene las historias "Mala noche" (números 4 a 7 del volumen 2 de Criminal, 2008), "Los pecadores" (Criminal. The Sinners, 1 a 5, 2009-10) y "El último de los inocentes" (Criminal. The Last of the Innocent, 1 a 4, 2011), del que el propio Brubaker afirma que es "seguramente el trabajo del que estoy más orgulloso en estos momentos". Van también ochenta páginas de material extra, para que el lector siga alucinando cuando haya acabado de leer los cómics. Quiero decir, antes de releerlos.
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