Mayumana: entre el recuerdo y el producto

Racconto, el particular grandes éxitos de Mayumana que resume quince años de célebres producciones, aterrizó ayer en el Lope de Vega y hasta el próximo domingo se encargará de hacer vibrar las entrañas de sus muchos -y entusiastas- seguidores.

Transformada en plató televisivo y, por lo tanto, predispuesta a propagar un mayor influjo sobre el patio de butacas, en la escena del teatro se encadenaron distintos números de percusión que buscaban el ennoblecimiento en el alarde físico continuado. La fuente de unidad y de lógica narrativa la proporcionaba en esta ocasión la voz en off de Buenafuente, quien, a excepción de un par de bromas y de un buen sketch virtual, no pasó de aseado y respetuoso maestro de ceremonias, rememorando los orígenes de Mayumana así como su evolución y señas de identidad. También haciendo acopio, pelín exagerado, de las virtudes materiales y espirituales que parecen conllevar sus espectáculos. Puede que sea inevitable que este tipo de celebraciones ecumémicas y multiculturales tengan tendencia a buscar en el humor blanco una manera de ampliar y diversificar la recepción de la audiencia, pero resulta también evidente que donde este grupo brilla es percutiendo con garbo contenedores y todo tipo de objetos y superficies. Y es ahí donde sus intérpretes demuestran llevar el ritmo en la sangre y, sobre todo, saberlo propagar con audacia por toda la sala. Provocar la admiración es lo propio del superdotado en alguna actividad, física o mental; la risa es un objetivo más complicado, por misterioso y, afortunadamente, por no atender plegarias formularias.

Si se sigue Racconto sin excesivas nociones sobre la historia de Mayumana, caso que no fue el de la inmensa mayoría de los espectadores que casi llenaron el Lope un miércoles y disfrutaron como niños frente a este espectáculo de música, danza y mímica, podría pensarse que nada ha cambiado demasiado desde sus inicios o que el espigueo de grandes números es bastante uniforme. En la proyección audiovisual del fondo del escenario sí se daban noticias de la formación del grupo y de la inversión en experimentación que lo hizo posible aupándolo a la fama mundial. Pero son apenas flashes y no se entra en detalle. De principio a fin lo que aquí se celebra es el producto terminado.