Con la de 2022 ya son 21 convocatorias del Festival Internacional de la Canción de Autor Abril para Vivir, organizado por el Centro Lucini, con el que la Fundación SGAE ha colaborado desde 2015, a través del Consejo Territorial de la SGAE en Andalucía. Así, este apoyo comparte los objetivos comunes de ambas entidades de servir de espacio donde los autores puedan mostrar y difundir sus trabajos y creaciones musicales más recientes.  

 

El certamen de cantautores encara su recta final hasta el próximo 1 de mayo con varios recitales en la ciudad y municipios de la provincia, trufado de leras y sones de la nueva savia de compositores y cantantes españoles como Sheila Blanco, Bernardo Fuster, Alba Asensi, Azahara o Matutero & Auba, y del panorama internacional como el mexicano Daniel D’Lizanka o la peruana Miryam Quiñones, galardonada con el Premio a la labor autoral de Perú.

 

Asimismo, también destaca la sección a concurso que, cada año, enfrente a savia nueva con voces más reconocidas en el sector. Esta ocasión, con las voces y la música de Ana Moríñigo (Badajoz), Carlo Fidel  (Cuba), El Manín (Málaga), Laura Campello (Mallorca), Miguel ángel Delgado (Granada), Luis Tévez (San Sebastián de la Gomera, surgido por el voto popular), junto a los seleccionados en la pasada edición 2020 suspendida por el Covid, Ariel Stavitzky (Buenos Aires), Ernesto Díaz (La Habana), Gerardo Amorín (Madrid), Juan Arabel (Argentina), Lia Sampai (Cataluña), y Pilu Velver (Madrid).

La cantautora Azahara dará un recital también este sábado en la Sala Gerión de Villanueva de las Torres (22:00 horas), y Alba Asensi hará lo propio el domingo, a las 12:00 horas, en la Iglesia Polopol-La Mamola, también en una actividad de libre entrada.

 

Abril para Vivir nació en 2001 como homenaje a Carlos Cano. Por sus escenarios han pasado muchas de las figuras más relevantes del género –Aute, Paco Ibáñez, Amancio Prada, Luis Pastor, Labordeta, Elisa Serna, Hilario Camacho, Xoel López, Carlos Goñi, Quique González, Aurora Beltrán o Pedro Guerra…- que compaginaron su experiencia con la ilusión de nuevos músicos, en un encuentro entre generaciones.