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la Alhambra restaura su 'capilla sixtina'

  • El Patronato comienza los trabajos para la recuperación de la bóveda de la Sala de los Reyes.

No todo en la Alhambra es geometría. En la bóveda de la Sala de los Reyes, en el Palacio de los Leones, se encuentran tres composiciones que son los únicos testimonios de pintura en el monumento nazarí, junto al llamado Jarrón de la Gacela. Estos cuadros, que presentan un estado de conservación "no del todo óptimo", han tenido muchos problemas a lo largo de los siglos derivados de las filtraciones en las cubiertas y de la condensación del agua. Para devolver a estas pinturas el esplendor de cuando fueron compuestas en época de Mohamed V, el Patronato de la Alhambra y el Generalife ya ha puesto en marcha el proceso para restaurar unas obras de arte que "son únicas en el mundo", según explica Francisco Lamolda, arquitecto conservador del monumento. "Históricamente han sufrido muchísimas intervenciones, los que somos de Granada jamás hemos visto esta sala sin andamios", continúa Lamolda sobre un espacio en perpetuas obras.

Las actuaciones han sido "más o menos" acertadas a lo largo de los años, pero el Patronato lleva trabajando desde 2001 en este espacio, desde que se realizaron las primeras investigaciones previas en torno a las pinturas con estudios microclimáticos y de materiales. "Lo primero que se abordó fue el proyecto de rehabilitación de cubiertas para atajar las filtraciones de agua, que era lo que causaba el daño fundamental a las pinturas. Esta obra resolvió este problema para que las condiciones de conservación fueran las apropiadas", señala Lamolda. Esta intervención estuvo acompañada de una rehabilitación de los reversos de las pinturas y ahora es cuando se entrará de lleno en las policromías, para lo que ya se ha sacado a concurso público la restauración por un montante final de 117.000 euros, una intervención del Patronato de la Alhambra que contará con el apoyo y asesoramiento del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH).

Los cuadros se sitúan en tres pequeñas alcobas, las más importantes de la sala, y dan directamente al Partal. Están como en una especie de barco de madera al revés y, sobre este espacio, está claveteada una piel de animal que sirve de soporte para la pintura. "Son las únicas de estas características que se conservan de época medieval, unos lienzos con una serie de personajes que representan a unos personajes que pueden ser reyes o altos dignatarios", explica el conservador de la Alhambra.

Y aunque siempre se ha dicho que el Islam prohibe la representación de animales y personas y que eso era uno de los rasgos más llamativos de los Leones de la Alhambra, Lamolda dice que esta imposibilidad de representar escenas figurativas está en cuestión por algunos estudiosos. "En época medieval el reino nazarí tiene un contacto con los reinos cristianos que lo rodean y hay una permeabilidad cultural muy importante entre unas sociedades y otras", señala sobre unas escenas, que muestran a una dama jugando al ajedrez, que parece sacada de un pergamino cristiano de la época. " Incluso dentro de la Alhambra está el Jarrón de las Gacelas, que está actualmente en el museo, y que también representa la figura de un animal", apunta el conservador.

En estas pinturas están representadas diez figuras de varones y hay además una representación de una escena de caza y otro fresco que muestra una escena caballeresca. En la actualidad se está investigando quiénes son los personajes que aparecen representados, si eran reyes o altos dignatarios de la corte. En cuanto a las posibles sorpresas que pueden surgir durante los trabajos, el conservador insiste en que no se sabrá nada hasta que termine la restauración, aunque las obras están ya muy estudiadas. "Son unas piezas excepcionales y únicas en el contexto musulmán. Los especialistas están estudiando para conocer referencias y aspectos que puedan relacionarlas con otras pinturas", señala.

La restauración se realizará in situporque no se pueden retirar las pieles. Se planteó la posibilidad de retirarlas pero se consideró que lo mejor era intervenir sobre el terreno con unas plataformas de trabajo que volverán a llenar de andamios la sala una vez más.

La restauración está en una fase inicial y si los trabajos discurren normalmente para principios de 2015 se habrán retirado los anclajes y se podrá mostrar al público el resultado. En cuando a la futura conservación, y dado que no se puede establecer un mecanismo de climatización como en los museo al uso, se instalará un sistema de seguimiento a través de una serie de sondas para conocer los datos de la humedad y la evolución del ambiente en la sala. "Los problemas de conservación en la Alhambra no vienen de las variaciones de las condiciones de humedad, algo normal en un sitio abierto, el gran problema es un elevado índice de humedad de repente, que puede indicar que hay una gotera". Son estas cosa puntuales las que hacen saltar las alarmas. Por eso instalarán, igual que en el Patio de los Leones, una serie de sensores para la conservación preventiva. "No llega a ser un edificio inteligente, pero nos estamos incorporando a la nueva sociedad, estamos trabajando para instalar sistemas para hacer un seguimiento de las condiciones de conservación", afirma Lamolda sobre unas medidas preventivas que nacieron en los museos y que ahora se están implantando en los espacios arquitectónicos. 

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