El bailarín y coreógrafo granadino Rafael Amargo defendió ayer la expresión corporal como una "terapia para superar miedos y barreras", fomentar el "atrevimiento", "conocer mejor el cuerpo y ser más tolerantes".

Amargo imparte hasta hoy en la Universidad de Almería el curso Deporte, Arte y Semiótica Corporal, que aborda diversos aspectos relacionados con la comunicación y la expresión corporal, y que ya ha ofrecido con anterioridad en Nueva York, Tokio, Madrid y Salamanca.

Durante la presentación del curso, Amargo explicó que la expresión corporal sirve para "sacar fuera las cosas que todos llevamos dentro, los bloqueos y las inseguridades". "Bailar nos libera de todo. A veces no somos lo que queremos ser, somos nuestros miedos, que no sirven para nada. El baile, la expresión corporal, libera de todo eso", resaltó.

Amargo subrayó la importancia de conocer el propio cuerpo porque "hay muchísima gente que no lo conoce, que no sabe respirar, sentir", aunque ello pueda sonar "muy demagogo", precisó. "Muchas veces nos miramos en el espejo y no nos gusta reconocernos" y el primer paso es "romper esa barrera, aceptarse uno como es y sobre todo conocer el cuerpo", ahondó.