50 Aniversario de los Gigantes Moros del Corpus de Granada: Historia, Tradición y Renovación
50 Aniversario de los Gigantes Moros del Corpus de Granada: Historia, Tradición y Renovación
María Herrera Sánchez

Granada, 28 de mayo 2024 - 14:46

Este año, los actuales gigantes moros del Corpus de Granada celebran su 50 aniversario, un hito significativo que conmemora medio siglo de tradición, renovación y continuidad cultural. Estos imponentes personajes, que han desfilado majestuosamente por las calles de Granada desde 1974, simbolizan no solo la persistencia de una costumbre profundamente arraigada en la identidad local, sino también el compromiso continuo de revitalizar y adaptar las tradiciones para que sigan siendo relevantes en las generaciones futuras. La historia de estos gigantes está entrelazada con la evolución cultural y social de Granada, reflejando los cambios y la adaptación a nuevas realidades mientras se mantiene la esencia de las festividades.

Juan José Montijano Ruiz, en su ya agotado libro La Tarasca de Granada. Historia, Mito, Tradición, Leyenda, ofrece una mirada profunda al pasado, desentrañando la evolución de estos icónicos gigantes que se han convertido en una pieza central de las festividades del Corpus en Granada. Su obra, única en su exhaustivo enfoque y riqueza de detalles, se ha establecido como un recurso invaluable para comprender la profunda historia y el significado simbólico que envuelven a estas figuras tan queridas por los granadinos. Montijano Ruiz detalla cómo los gigantes moros han pasado por diversas fases de renovación y restauración, cada una de las cuales ha contribuido a mantener viva esta tradición. Desde las primeras iniciativas de modernización hasta las más recientes intervenciones, su relato captura la esencia de un patrimonio cultural que sigue evolucionando sin perder su carácter distintivo.

Juan José Montijano Ruiz
Juan José Montijano Ruiz / Isidro Poyatos

El autor no solo documenta la historia de los gigantes, sino que también explora el contexto social y cultural en el que se desarrollaron. Su libro abarca desde los primeros registros históricos hasta las transformaciones más recientes, proporcionando una visión completa y enriquecedora de cómo estos personajes han llegado a ser lo que son hoy. La acogida de su libro, agotado y descatalogado desde su salida al mercado editorial en 2020, demuestra el gran interés y la pasión que los granadinos sienten por su patrimonio cultural y sus tradiciones festivas. Este aniversario no solo celebra la longevidad de los gigantes moros, sino también la continuidad de una narrativa que sigue viva en el corazón de la comunidad granadina.

Los primeros pasos hacia la renovación

La necesidad de renovar el cortejo de la Pública del Corpus de Granada se hizo evidente en 1972. El 30 de mayo de ese año, la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Granada se reunió de manera extraordinaria. Aunque el asunto no estaba en el orden del día, se debatió sobre el lamentable estado de los gigantes y cabezudos que acompañaban a la tarasca. Don Tomás Gómez, entonces teniente de alcalde, expresó su descontento, describiendo el estado de estos elementos como, literalmente, "que daban pena". Propuso dos soluciones: suprimir la salida de la tarasca y su cortejo o adelantar el desfile unos quince minutos aproximadamente para separarlo de la procesión religiosa, que él mismo consideraba una "falta de respeto hacia la costumbre y la tradición".

El alcalde vigente en la época, José Luis Pérez Serrabona, junto a otros miembros del ayuntamiento rechazaron estas propuestas, argumentando que no podían tomar una decisión de tal envergadura sin una consideración más profunda, ya que contaban con un día exactamente para llevar a cabo tales modificaciones. Así, se decidió mejorar o renovar los personajes de cartón-piedra en un futuro cercano.

La Modernización comienza

En el Corpus de 1973, a pesar de las lluvias iniciales, el desfile se llevó a cabo con su tradicional esplendor, enriquecido por nuevas vestimentas y elementos para los pajes y portadores del escudo real. Este impulso renovador buscaba devolver la gloria y el esplendor a uno de los grandes atractivos de Granada, invirtiendo más de medio millón de pesetas en la renovación del cortejo. El autor entrevistado afirma: "Dicha modernización empieza en este Corpus del año 1973, con el estreno de la nueva indumentaria de los pajes, los portadores del escudo real, los palafreneros, así como gorros, tricornios para los pajes lujosamente adornados con plumas de cisne, casacas de terciopelo, espadines y, además, prendas complementarias con bordados de oro y paño, dando uniformidad así a lo integrante, por un costo de más de medio millón de pesetas, según figura en las actas del cabildo municipal".

Gigantes Moros del Corpus de Granada
Gigantes Moros del Corpus de Granada

La modernización alcanzó su punto culminante en 1974, cuando el Ayuntamiento de Granada encargó la creación de siete nuevos cabezudos y dos gigantes moros al renombrado artista fallero Vicente Luna Cerveró. Luna, cuyo centenario de nacimiento se celebrará el este mismo año, fue un artista destacado que contribuyó enormemente a las fallas de Valencia y otros eventos culturales de renombre.

La contribución de Vicente Luna Cerveró

Vicente Luna Cerveró, nacido en 1925, fue uno de los artistas falleros más brillantes de todos los tiempos. Estudió en la Escuela de Arte y Oficios de Valencia bajo la tutela de maestros como Carlos Tarazona y Vicente Hurtado. A lo largo de su carrera, plantó numerosas fallas, obteniendo premios destacados y realizando importantes contribuciones a la cultura valenciana y española. En 1974, se le encargó la renovación de los cabezudos y la creación de los actuales gigantes moros del Corpus de Granada, una tarea que desempeñó con maestría y dedicación.

El acuerdo con Luna, firmado el 2 de mayo de 1974, ascendía a 150.000 pesetas y marcó un antes y un después en la historia del desfile. Los nuevos elementos debutaron el 12 de junio de 1974, y causaron una gran sensación entre los granadinos. Los antiguos cabezudos, muchos de los cuales estaban en mal estado, fueron reemplazados por las nuevas creaciones de Luna, que incluían personajes como el bandolero, el indio, el gitano, y el torero.

Gigantes Moros del Corpus de Granada
Gigantes Moros del Corpus de Granada

La historia de los gigantes moros

Los gigantes moros actuales tienen una historia rica que se remonta a 1946, cuando el Ayuntamiento de Granada encargó nuevos maniquíes debido al deterioro de los anteriores. Desde entonces, estos gigantes han sido objeto de diversas renovaciones y restauraciones por parte de destacados escultores como Luis Molina de Aro y Francisco Morales González. En 1955, se introdujeron mejoras significativas, como una nueva cabeza para el gigante moro y ojos de cristal para la giganta.

Durante los años 60, los gigantes continuaron sufriendo daños y restauraciones, reflejando el esfuerzo constante por mantener viva esta tradición. En 1974, la decisión de renovar integralmente estos elementos marcó el inicio de una nueva era para el desfile del Corpus de Granada, consolidando la tradición y adaptándola a los tiempos modernos.

Un legado duradero

El legado de Vicente Luna Cerveró perdura en cada desfile del Corpus de Granada. Sus contribuciones no solo revitalizaron el cortejo, sino que también aseguraron que los gigantes moros y otros personajes continuaran siendo un símbolo vibrante de la identidad cultural de la ciudad. La celebración del 50 aniversario de estos gigantes es un tributo a la resiliencia y la continuidad de una tradición que sigue encantando a residentes y visitantes por igual.

A medida que Granada celebra este importante aniversario, se destaca la importancia de preservar y adaptar las tradiciones culturales. La historia de los gigantes moros es un testimonio de cómo la dedicación y el arte pueden mantener viva la esencia de una festividad, uniendo pasado y presente en una celebración que resuena a través del tiempo.

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