Cuando tenían 13 y 16 años ya rapeaban día y noche hasta que fueron internados en un centro de menores. A su salida retoman su pasión y comienzan a subir sus vídeos a Youtube, hasta terminar de montar su propio canal después de haber editado los trabajos Albayzín 24/7 y más tarde El Grito del Esclavo (Ayax) y Sucio y Bello (Prok), en el sello Fresh&Dirty.

Su lengua viperina, sin pelo alguno, su desparpajo y el clasicismo que imprimen a sus diatribas les han colocado en la cima del hip hop granadino, que ya empieza a tener repercusión también fuera. Su rap es genuino, provocador, auténtico, transgresor y logra transmitir el peligro real con el que convive la gente de los suburbios, los que de verdad vienen desde abajo, surgidos de las cloacas pero no están dispuestos a tragarse sus frustraciones.

Actualmente las visitas a su canal se cuentan por centenares de miles. A primeros de año fueron denunciados por la Policía Nacional de Granada que les aplicó la Ley de Seguridad Ciudadana, la famosa 'Ley Mordaza', por el contenido del videoclip Polizzia, en el que muestran imágenes reales de algunos agentes a los que habían grabado subrepticiamente. Tienen pinta de que van a llegar muy lejos y de que con ellos se va a armar mucho ruido y van a dar mucho que hablar.

Y aunque a pesar de su juventud son todo unos veteranos de la escena granadina, todavía se encuentran inmersos en la grabación de lo que será su primer álbum, un disco con el que recorrerán salas y festivales de todo el país. Para llevar el sentir de la calle, a ritmo de rap, a todas partes. Aún es posible descubrirlos y sorprenderse con su propuesta. Sin ir más lejos, esta misma noche en la sala El Tren. Suyo es el futuro, si llegan a él.