La vuelta de Los Calis: del mercadillo al escenarioEl punk irreverente de Mamá Ladilla, esta noche en el PlantaVuelve el rock and roll más bizarro a la sala Boogaclub

Se ha convertido ya en una tradición. Cada año, sin despertar atención mediática, que ya se sabe que hay ciertas expresiones a las que los medios son refractarios, y en estas, en las expresiones soeces, Mamá Ladilla son unos especialistas, los madrileños vuelven para convocar a su batallón de seguidores, moderado en cantidad pero sólido en fidelidad.

En activo desde hace ya casi veinte años y con un nuevo miembro entre sus filas, son un grupo atípico que combina elementos en principio antagónicos con total naturalidad. Su música es enérgica y acelerada, como corresponde al punk, pero con mucha más elaboración de la que suelen admitir los grupos adscritos al género. Por eso ellos mismos se definen como una banda de punk-rock progresivo y zafio, términos que nos dan la primera pista: Mamá Ladilla no entierran sus contradicciones debajo de la alfombra, sino que disfrutan de ellas.

De hecho, una de sus características más distintivas es el uso constante de los juegos de palabras en sus discos y sus canciones, una mezcla de humor absurdo, cultura popular y escatología. Arzobispofobia, Autorretrete, Power de mí, Analfabada o Abuelito Dime Tour, son solo algunos ejemplos del singular uso lingüístico del trío. A pesar de girar constantemente y de haber pasado por Granada en más de una ocasión desde la publicación de su último álbum de 2010, el disco-libro Jamón Beibe, en esta nos traen un nuevo trabajo en forma de ep, recién salido, y el primero que defenderá en directo su nuevo bajista Sergio González, sustituto de Javi Rojas.

Un club dentro de otro club, al modo de las matrioskas rusas. El Booga, un club especializado en los sonidos negros, acoge en su seno otro club itinerante, capitaneado por el activista e ideólogo Matarife, que de cuando en cuando se dedica a rendir culto al rock and roll más primitivo, más asilvestrado y underground. Su nombre es Great Googa Mooga!! y con el concierto programado para esta noche a partir de las once celebra sus primeros cinco años de existencia.

Cinco años cargados de rockandroll sin domesticar, música golfa y bastarda que ha proporcionado a sus incondicionales noches memorables de desenfreno y baile enloquecido. Se trata pues de una fiesta de cumpleaños consagrada al disfrute de su música predilecta, el rock crudo destilado a la vieja usanza de los tugurios de strip tease de los años cincuenta, rock de vocación garagera y sin cromados. Así ha sido durante estos años y así será el sábado noche. El protagonismo correrá a cargo de Puño Americano & His Puñettes y Patada Voladora, cuyos nombres ya nos dicen mucho sobre sus inclinaciones. Son ambas formaciones de alto contenido inflamable, provocadoras y deslenguadas, provenientes de Málaga.

La primera, ya conocida de anteriores visitas, mezcla sin rubor el rockabilly salvaje con el punk y el garage más garrulo. Tras el éxito en los sótanos de mayor solera de su debut Helio Shake, vuelven con un nuevo ep bajo el brazo; la segunda, que se estrena en tierras granadinas, califica su propuesta de punk-rock-garage cretino. Un aniversario solo apto para amantes de la autenticidad en el que el confeti y las serpentinas serán sustituidas por los ritmos añejos y extravagantes del twist, el mambo, el cha-cha-cha y por supuesto el rock'n'roll explosivo.