Tony Moreno. Cantante

"Cantar en Tabletom va a ser como salir en 'Tú sí que vales"

  • El granadino, que desde hace quince años es vocalista de Eskorzo, debutará en el seno de la veterana banda malagueña y anuncia la grabación de temas nuevos para el verano.

Presentar a alguien como cantante de Tabletom encierra demasiadas emociones encontradas, pero aquí está el granadino Tony Moreno, cantante de Eskorzo desde la fundación del grupo hace 15 años, que debutará en el seno de la veterana formación malagueña el próximo 14 de marzo en el Teatro Cervantes (dos días después hará lo propio en la sala El Tren de Granada). Roberto González, que falleció en junio del año pasado, sigue intacto en la memoria, pero prevalecen las ganas de seguir adelante de unos músicos con 35 años de experiencia que tienen aún mucho que decir. Tony se ofrece en la aventura como aliado inestimable. Y algo más.

-Todo empezó en el concierto de homenaje a Roberto González que se celebró el 1 de octubre en la Sala París 15. Usted cantó con la banda 7.000 kilos y poco después los fundadores de Tabletom, Pedro y José Ramírez, le invitaron a sumarse al grupo. Pero ¿cómo se recibe una invitación así?

-Como una paranoia. Yo actué en aquel concierto encantado de la vida porque siempre he sido seguidor de Tabletom. Ya allí me di cuenta de que esta gente quería seguir adelante, tocando sus temas de siempre y haciendo otros nuevos. Sólo dos días después me llamaron y me preguntaron si quería seguir cantando con ellos. ¿Cómo podía decirles que no? No hay mucha gente que después de tantos años siga teniendo tantas ganas de hacer música, y menos en un proyecto tan vocacional y altruista como Tabletom, que no es un grupo de masas ni lo será nunca.

-¿En qué medida cree que su llegada a Tabletom afectará al sonido clásico del grupo, teniendo en cuenta su experiencia en una banda tan rotunda como Eskorzo?

-Eso se verá con el tiempo. Por ahora, hemos hecho una selección de temas clásicos en, digamos, dos formatos: uno más tranquilo y adaptado a teatros, ya que el grupo quería presentar la nueva formación en el Cervantes, como finalmente haremos el 14 de marzo; y otro más potente, en la línea más tradicional de Tabletom, con el que iremos el día 16 a la Sala El Tren de Granada. La verdad es que estamos todos muy contentos con los ensayos y queremos dar todos los conciertos que podamos.

-¿No será un exceso compaginar a Eskorzo y Tabletom?

-No, de he hecho todos los demás miembros de Eskorzo tienen otros proyectos. El teclista, por ejemplo, está tocando ahora con Lagartija Nick. Es lo normal cuando eres un músico inquieto y tienes ya cierta experiencia, empiezas a buscar otras cosas y encuentras la clave para poder mantenerlo todo sin tener que renunciar a nada. Estoy seguro de que las agendas de Tabletom y Eskorzo serán compatibles. Ninguno de los dos grupos se caracteriza precisamente por sus megagiras, ya sabes.

-¿Es consciente de la responsabilidad que tendrá que asumir en Málaga cuando se presente en el Teatro Cervantes como nuevo cantante de Tabletom? ¿Cómo llevará las susceptibilidades?

-Espero que no las haya. Quiero ganarme a la gente, encandilar al público, que me sientan como suyo desde el principio. No tiene por qué haber ninguna anomalía. La situación está clara. Nadie intenta aquí aprovecharse del nombre de Tabletom, porque esta nueva fase del grupo se hace precisamente en memoria de Roberto. Soy consciente de que meterme en esto va a ser como salir en Tú sí que vales, pero acepto el reto con mucho gusto. Roberto era un cantante único, con un estilo muy particular que influyó decisivamente en mí como vocalista. Piensa que Tabletom grabó su primer disco el mismo año que nací yo, así que siempre he crecido a su sombra. Pero la historia actual es la de un grupo de muchísimo valor y muchísima experiencia que ha perdido a uno de sus miembros fundamentales pero que quiere seguir tocando, creando, diciendo cosas. Para mí, ayudar en lo que pueda es un privilegio enorme.

-Su idilio con Tabletom tuvo su origen en aquellos 7.000 kilos, pero ¿cuáles son los temas de la banda, más o menos clásicos, con los que más disfruta cantando?

-Uf, hay muchísimos. La parte chunga, por ejemplo, tiene una letra fabulosa que te empuja mucho cuando la cantas, es un verdadero subidón meterse ahí. También me gusta mucho El blues del ozono, un poco por lo mismo, su letra me entusiasma y me la creo mucho, pero además la estructura del tema es una obra de arte. Yo, desde luego, voy a disfrutar mucho cantando esto ante el público, y espero que la gente que ha seguido siempre a Tabletom lo disfrute también.

-¿Nos quedamos en la nostalgia?

-No. Para nada. Es verdad lo que te decía acerca de que esto se hace en memoria de Roberto, pero también lo es que los demás tienen muchas ganas de seguir. En verano entraremos en el estudio a grabar temas nuevos. Así que habrá cuerda para rato. Seguro que sí.

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