Segunda entrega de este mini festival, el ciclo Jazz Hecho en España, que se ha convertido en el último episodio jazzístico del verano granadino, y que al mismo tiempo viene a poner la guinda a la diversa programación cultural del Corral del Carbón, conocida como Los Veranos del Corral. La actuación de esta noche está protagonizada por la cantante Celia Mur, que con el acompañamiento del trío del guitarrista y director de la Big Band de Granada, Kiko Aguado, quiere rendir tributo a una de sus grandes referencias. El pasado mes de abril la malograda Billie Holiday habría cumplido los cien años y como reconocimiento Mur presenta este tributo a la que no solo es para muchos la mejor cantante de jazz de la historia del género, sino la más carismática por las muchas vicisitudes a las que tuvo que sobreponerse a lo largo de su procelosa y trágica trayectoria vital.

Unos reveses que la genial artista supo transformar en canciones de una sensibilidad mayúscula, de alta graduación emocional, en interpretaciones de desbordante talento, de las que ahora Celia Mur se apodera para volver a dejar constancia entre sus paisanos de sus indudables cualidades vocales. Instalada desde hace unos años en Valencia, donde imparte clases de canto en el la Berklee School Of Music, explica el espectáculo de esta noche ysu trayectoria.

Comienza hablándo del momento creativo en el que se encuentra: "Actualmente estudiando mucho, a los clásicos, transcribiendo y analizando música clásica y jazz básicamente; escribo algunas letras para canciones de amigos… creo que será un buen año en cuanto a creatividad". ¿Y en qué momento vital? "Pues agradecida de tener una familia maravillosa y unos pocos y buenos amigos, mis nuevos alumnos estupendos con mucha ilusión para el nuevo curso, estudiando y teniendo muy claro que hay muchas cosas que aprender cada día, cuidando mucho la dieta después de las vacaciones, especialmente, je je, y haciendo deporte".

Aunque posteriormente ha publicado otros dos álbumes, se le hace referencia a Amerikanda, un proyecto que le sirvió para explorar las conexiones entre el jazz y los diversos folklores de Hispanoamérica, y abrir con ellos nuevos caminos en la fusión. "Amerikanda es un proyecto que estoy segura que nos dará mas alegrías en el futuro. Va despacito pero bien… El día a día se hace complejo por cuestiones de agenda de mis compañeros en esta aventura, pero ahí seguimos.

La experiencia venía precedida por otro disco anterior, Coplas Mundanas de 2011, en el que renovaba la copla con su deje jazzero. ¿Ha aparcado definitivamente ese planteamiento, llamémosle neo copla jazz? "No, que va, en absoluto. Lo que pasa es que me gusta cambiar de proyectos y de registros. Estoy preparando cosas nuevas, temas propios, y también algunos clásicos del género, pero que verán la luz un poco más tarde, a su debido tiempo".

Hay un documental, La Voz de la Memoria, que incide en los poderes sanadores de la música, precisamente en su nueva ciudad, Valencia. ¿Se comprueban en su trabajo esas facultades terapéuticas de la música? "Absolutamente. Me interesa mucho la música como terapia. La música llega donde otras terapias o medicinas no pueden llegar, la conexión con el espíritu, las emociones, eso es maravilloso… Es el mejor remedio contra muchos males del cuerpo, de la mente y del corazón".

A pesar de esas incursiones en lo que podríamos llamar fusión atípica, lo cierto es que las últimas veces que hemos disfrutado de sus directos ha sido con espectáculos muy enraizados en el jazz tradicional. Después de Swing, Hot and Cool, un repaso a la era dorada del género que llevó al escenario de Jazz en el Lago, ahora vuelve con este Tributo a Billie Holiday. Parece que le va la marcha clásica, ¿no? "Pues sí, es la tradición del jazz, son las primeras canciones del swing que escuché, Billie para mí es un referente primordial, y este es un momento especial para recordarla, para que no olvidemos su legado". Y para llevarlo a cabo viene con su propio grupo que, por cierto, ¿está formado por? "Por músicos que son también grandes amigos, pues llevo con ellos toda una vida: Kiko Aguado a la guitarra, Francisco Palomo al clarinete y la armónica y Nicolás Medina al contrabajo", concluye la cantante granadina.