Chopin-Lecuona: mezclado, no agitado

Llega a los cafés-concierto el pianista Antonio Ortiz con un sorprendente programa que combina dos músicos en apariencia opuestos pero que sorprendentemente pueden deparar paralelismos

El pianista malagueño actúa por primera vez en el Festival.
El pianista malagueño actúa por primera vez en el Festival.
Eladio Mateos

29 de junio 2010 - 05:00

Tómese una parte del más destilado romanticismo clásico, otra igual de los calurosos ritmos tropicales, añádanse varias gotas del nacionalismo musical que tanto gustaba a Chopin y a Lecuona, y pásese por las manos de uno de los más destacados valores de la joven generación de pianistas españoles. Y, como el martini de James Bond, sírvase mezclado, no agitado. Ya tenemos el cóctel musical que a partir de esta tarde podrá disfrutarse en el Teatrillo del Hotel Alhambra Palace dentro de los cafés-concierto del Festival. El artífice de la sorprendente combinación es el pianista malagueño Antonio Ortiz, que actúa por primera vez y por partida doble en la muestra granadina, "aunque -aclara- yo he estado muchas veces entre el público del Carlos V, y estar ahora como artista me da mucha responsabilidad, de hecho yo diría que estoy algo más que nervioso".

-¿De dónde surge la idea de unir a Chopin y Lecuona, tan aparentemente distantes, en un mismo programa?

-Fueron los responsables del Festival quienes me hicieron esta propuesta, porque creían que la mezcla, en principio sorprendente, podía deparar más paralelismos de los que se imagina. Es verdad que son dos mundos musicales muy distintos, pero sin embargo encajan perfectamente, al menos las piezas que hemos seleccionado.

-Usted que ha ganado numerosos concursos dentro y fuera de España y ha tocado en lugares como el Liceo o con directores como Ceccato, a Chopin lo conoce perfectamente, ¿y a Lecuona?

-Es la primera vez que lo toco y ha sido para mí un descubrimiento apasionante. Me recuerda mucho al primer Albéniz, me parece un gran músico, con una obra llena de ritmo y contrastes sonoros, con unas melodías muy bonitas, y espero que el público lo disfrute tanto como lo disfruto yo. Respecto a los paralelismos con Chopin, hay algunos procedimientos sonoros o giros en la composición que los asemeja, tal vez por eso encajan bien al interpretarlos alternados.

-Ese ambiente informal de los cafés-concierto, ¿es bueno para disfrutar de la músic a?

-Va a ser la primera vez que toco en un marco de este tipo, pero con el tipo de repertorio que llevo para este concierto sin duda quedará bien. Por ejemplo, de Chopin, los Impromptus que son casi improvisados, y Lecuona es muy vistoso, con su Malagueña, todo muy ameno.

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