Ciencia

Ciencia en barra, en la barra de bar

  • Un grupo de divulgadores y músicos muestran desde el año 2014 los entresijos de la ciencia más disparatada a cientos de personas en sus desternillantes actuaciones

Los integrantes de Ciencia en el bar posan con un mural hecho por presos de la Cárcel de Albolote

Los integrantes de Ciencia en el bar posan con un mural hecho por presos de la Cárcel de Albolote / G. H. (Granada)

Incontables son las conversaciones que sobre la barra de bar plantean serias cuestiones filosóficas y científicas. La metafísica de bar es un arte en sí misma, se puede llegar muy alto (desde la razón y la experiencia) intelectualmente acodado en una pieza de latón de los establecimientos hosteleros de toda la vida.

En muchas ocasiones las charlas de bar que se establecen con conocidos de una noche son auténticos callejones sin salida, laberintos que no tienen un claro fin, otras veces, de esos coloquios brotan soluciones más que tangibles a problemas sociales e históricos. Más de alguno ha dado con el arreglo al conflicto catalán con un vaso de Pálido en la mano, aunque a veces hay ocasiones en los que la duda perdura y, para ello, es necesario la experimentación científica.

Y a eso es a lo que se dedican los tres integrantes del proyecto Ciencia en el Bar desde 2014, a dilucidar a través de la experimentación científica las múltiples cuestiones que surgen derivadas de encuentros fortuitos, de nocturnidad y alevosía, en establecimientos hosteleros.

“Los temas se nos ocurren literalmente en la barra del bar Soria. Como hacía Lorca, que se sentaba en las cocinas a escuchar y a anotar conversaciones de las mujeres del servicio en la Huerta de San Vicente. Nosotros nos sentamos a tener conversaciones con la gente y con el camarero del Soria y ahí van surgiendo las preocupaciones. Como por ejemplo, la peste de las camisetas podridas. Todo viene de un chico que tenía una camiseta de AC/DC que le gustaba mucho y no se la podía poner”, señala Daniel Guirado, astrofísico del CSIC y músico.

El biólogo y músico Mario Fernández, Adrián Nieto y el propio Guirado son los tres integrantes de este peculiar grupo de divulgación científica –aunque ellos no se consideren a sí mismos como tal–. “Nosotros no somos un grupo de divulgación científica. Somos tres tíos que van a ponerse ciegos a los bares a costa de lo que le podemos sacar el dinero para hacerlo, esa es la única razón, si de paso hablamos de ciencia es porque nosotros sabemos de ciencia, como el que sabe de coches y se pone a hablar de ellos en el bar y, si ya de paso alguien aprende algo, genial. Vamos a los bares para, a través de este espectáculo, beber gratis y también vamos a la radio a reírnos”, afirma Guirado.

Aunque ellos no se consideren divulgadores científicos, lo cierto es que a través de la experimentación científica le devolvieron la ilusión a un panadero de Badalona que tenía una camiseta de Los Suaves a la que no le podía quitar el mal olor. Así lo asegura Guirado que recibió la felicitación de este hombre, al salir del espacio fijo que tienen en el programa Hoy empieza todo de Radio 3 (RTVE).

El panadero les escribió a través de redes sociales para agradecerles su labor. La contaminación y lo mala que es para hacer deporte (si se saca un moco de la nariz se puede comprobar empíricamente), la acusmática (aquello que se oye pero no se sabe su fuente sonora) en colaboración con la técnica de sonido Elena González y eliminar el hedor del los productos textiles a través de agua oxigenada son algunos de los temas que tratan –se pueden encontrar en su canal de Youtube–.

Inquietudes de barra de bar que se resuelven a través de la experimentación científica y que se explican a los demás con una de las herramientas más potente de todas, el humor, una de las bases de este proyecto.

Era difícil acercar la ciencia a la gente porque es una materia que requiere lectura, reflexión, un proceso de entendimiento muy lento, diferente a lo que estamos acostumbrados con la inmediatez de Youtube y las redes sociales. Solo hay una manera de captar al público: con el proceso mental más rápido que existe como, el humor”, señala.

La divulgación científica ha aumentado mucho de unos años a esta parte. Se han multiplicado los canales para la difusión del conocimiento y en Youtube son varios los que se dedican a ello. Guirado opina que eso tiene su reverso tenebroso porque si un científico se dedica a hacer divulgación y no tiene gracia, no sabe comunicar y “no está preparado para el humor, genera risa por vergüenza y ridículo, es como si te explico el Código Civil con un vídeo de Los Morancos. Empiezo a cuestionar los derechos civiles”.

Guirado posa con un trofeo realizado por presos de la prisión de Albolote, donde realizaron un actuación gracias a la Asociación Entrelibros. Guirado posa con un trofeo realizado por presos de la prisión de Albolote, donde realizaron un actuación gracias a la Asociación Entrelibros.

Guirado posa con un trofeo realizado por presos de la prisión de Albolote, donde realizaron un actuación gracias a la Asociación Entrelibros. / G. H. (Granada)

Sea como fuere, estos científicos de barra de bar demuestran una gran capacidad para llegar al público con asuntos que pueden parecer disparatados pero esconden detrás un profundo conocimiento en ciencia. Este verano están de gira por los pueblos, hace poco estuvieron en Lújar y Víznar, porque a juicio de Guirado, “los mejores bares son aquellos que están en bares en los que sólo hay un bar”.

Richard Feynman, el notorio físico ganador del premio Nobel en 1965 y que también trabajaba en clubes de striptease es el referente científico de Guirado, que actuará el 29 de agosto en Molvízar, fiel a su querencia hacia los municipios pequeños, donde realizará un curso infantil de ciencia para niños de cuatro a 12 años con experimentos locos, como lanzar un cohete hecho con una botella de refresco, encender una bombilla con un limón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios