¡Cine, cine, cine! ¡Más cine por favor!
proyecciones al aire libre
La Huerta de San Vicente, CajaGranada y el Museo Cuevas del Sacromonte recuperan la tradición del cine de verano
Noches al fresco con las mejores películas
Ponerse las mejores galas, coger algo de picoteo, recoger a los niños y bajar al cine de verano. Esta tradición, arraigada en el público granadino desde tiempos inmemoriales, le ofrecía al usuario una noche de ocio con la que distraerse del sofocante calor que golpea la provincia durante meses. Una forma distinta de ir al cine, en el que tan importante era lo que sucedía en pantalla, como el ambiente de barrio que se saboreaba apeado en una silla de plástico, convertida ya en improvisada butaca.
Sin embargo, esta costumbre no ha podido sobrevivir al paso del tiempo en gran medida por los avances tecnológicos y las mejoras en las salas. Hace ya más de un año que el último cine de verano permanente cerró sus puertas en el Zaidín Vergeles. Su clausura, precedida por el de otras tantas salas céntricas de la capital, causó verdadera conmoción entre los que habían crecido con ellos. Muchos pusieron el grito en el cielo, anunciando el fin de esta popular práctica. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, Granada ha demostrado seguir hambrienta de cine, de noches de ocio al aire libre, con el séptimo arte como compañero.
Personas de toda índole se han reunido -y se reúnen- frente a las pantallas en los espacios del Museo Cuevas del Sacromonte, la Huerta de San Vicente y la plaza de las Culturas de CajaGranada. Los ciclos de cine de verano vuelven para recuperar esta práctica que muchos creían ya extinta. El cine como una actividad para crear tejido social, más que para hacer negocio. Juan José García, coordinador del ciclo en la Huerta de San Vicente, es muy consciente de la importancia de este fenómeno estival. Como recuerda García, Lorca también estuvo muy vinculado al cine durante su vida, y que mejor forma de promocionar su museo que a través de esta actividad, reuniendo en torno a su antigua casa a los amantes del ingenio de los Lumière.
García sabe que el éxito de este tipo de actividades no puede medirse en un rendimiento económico, pero recuerda con cariño las ocasiones en que algún vecino del barrio ha bajado con su propia silla para unirse al espectáculo nocturno. La Huerta de San Vicente se despedirá el seis de septiembre a las 22:00 horas el filme de George Cukor con Ha nacido una estrella.
Juan Güeto, responsable del ciclo Cine al fresquito organizado por el -y en el- Museo Cuevas del Sacromonte en colaboración con la XV Muestra Internacional de Cine al aire, también destaca el papel del cine como elemento de cohesión social. La elección de los largometrajes que se proyectan se corresponde a un criterio que busca "un discurso positivo, que nos haga reflexionar y aporte salidas". El carácter internacional de las proyecciones (que incluye una gran variedad de géneros, con largometrajes tanto extranjeros como del país) viene a reivindicar la máxima del cine como punto de encuentro. Y debe ser cierto, ya que para no perderse detalle del ciclo, el público está dispuesto a subir desde "todos los rincones de Granada". Los títulos presentados se escogen entre las últimas películas de hace dos años -sobre todo filmes a concurso en el Festival Cines del Sur-, por lo que se garantiza una oferta de calidad actualizada.
Por otro lado, la audiencia del de Caja Granada tampoco se queda atrás, como señala Jesús Lens, coordinador del programa. "Para nosotros el ciclo de verano es el colofón a este al Aula Cine que tenemos. Sacamos el cine a la calle, lo ponemos al aire libre y hacemos ese homenaje a los antiguos cines de verano que, tristemente, ya no quedan".
Lens sabe que el público que acude a estas proyecciones no son los típicos cinéfilos que sólo acuden a ver películas extranjeras subtituladas en versión original. Por eso, él los describe como "un público mucho más variado, que tiene ganas de pasar una buena noche".
Porque al final lo de menos en un cine de verano es la película que se proyecta esa noche. Lo importante es poder disfrutar de una buena velada bajo las estrellas. Hacerlo en la compañía de tus amigos. Y si es con una buena caña o refresco, mejor que mejor.
También te puede interesar
Lo último