Pocos escenarios arroparán tan bien las canciones de Luis Pástor como la Tertulia, en donde recalará esta noche el cantautor cacereño dentro de su gira Canciones y memorias.

Pástor, que anoche actuó en Málaga, llega a Granada con el esplendor de ser una de las figuras de la canción protesta en este país. A pesar de eso, él se define como “un perdedor, un perdedor orgulloso de ser quien es”.

Cacereño afincando en Madrid, Pástor desde pequeño quería ser cantante, aunque al principio no lo fue a tiempo completo. A los catorce años, dejó el colegio y entró a trabajar de botones en una compañía de seguros. A los dieciséis años compró su primera guitarra. A los diecisiete escuchó un disco de Paco Ibáñez y descubrió la poesía.

Empezó cantando en la iglesia de su barrio y en locales que no tenían la infraestructura mínima y, sin embargo, lograba llenarlos a causa de la temática de protesta que caracterizaba su música.

A punto de cumplir los veinte años, en la primavera de 1972, dejó su empleo en la compañía para dedicarse a cantar a tiempo completo. A partir de ahí, su carrera es extensa. Ha sacado dos sencillos, más de 15 álbumes, dos directos y dos recopilatorios. Más discolibros y libros. Y eso que en su primer disco solo vieron la luz cuatro canciones porque el resto fueron censuradas.

En la actualidad Pastor compagina los conciertos en directo con la composición para otros artistas como Cesaria Évora o la cantaora Carmen Linares.