Concluye el rodaje de 'La mula' pese a la ausencia del director

El controvertido rodaje de La mula, una historia ambientada en la Guerra Civil cuyo director Michael Radford abandonó cuatro días antes de terminarse, fue dado por concluido ayer, según informó la coproductora española Gheko Films. La cinta, que se ha rodado en gran parte en el municipio granadino de Pedro Martínez, es una adaptación de la novela del escritor jienense Juan Eslava Galán protagonizada por Secún de la Rosa, Mario Casas y María Valverde, "no se ha visto afectada, ya que el planteamiento técnico y artístico de Radford se ha respetado en todo momento y el trabajo actoral ha sido impecable", informaron las mismas fuentes.

La productora española informó la semana pasada de que Radford había decidido abandonar el rodaje de la cinta a una semana de su conclusión. Sin embargo, el director de El cartero (y Pablo Neruda), en un comunicado, aseguró que no había abandonado la película -que ha costado más de siete millones de euros-, sino que había suspendido el rodaje y que su intención es "regresar y terminarlo". Además, aseguró que los responsables de la coproductora Gheko Films sabían que estaba en Londres para diversas reuniones. Sin embargo, Gheko Films reitera que "Michael abandonó el rodaje después de convocar a todo el equipo" "por razones que sólo sabe él" y que "hizo mucho daño a la producción de la película".

En respuesta a unos posibles problemas de firma de documentos en pleno rodaje, la productora española explicó: "Los documentos que los demás coproductores quisieron que firmara Gheko Films eran imposibles de firmar, sobre todo porque iban en contra de las leyes españolas". Los actores, por su parte, alabaron el trabajo del director, al que consideran "exigente, pero desde el respeto al trabajo de los actores y siempre abierto a nuevas propuestas", según Casas, y que "busca siempre la verdad y la naturalidad", según De la Rosa.

La mula, que se estrenará el próximo año, sitúa su historia en los últimos días de la Guerra Civil, con un tono entre cómico y dramático en torno a Castro, un joven que a pesar de estar inmerso en la batalla, está más preocupado por la evolución de su vida sentimental y de su mula.