-Jaque al Rey es su primera novela, ¿cuándo y cómo surgió la idea de escribirla?

-Siempre me había propuesto adentrarme como autor en el mundo del thriller y la novela negra. Y a partir de que decidí que había llegado el momento de escribir me planteé hacer una radiografía del mundo en el que vivimos, desde el presente, pero también recogiendo aspectos de su pasado reciente. Desde esa óptica los temas que podría utilizar eran tantos que los dividí para ser utilizados en tres novelas. Con tramas distintas, pero conectadas entre sí a través de dos de sus personajes. En Jaque al Rey incluí el eterno duelo entre yihadistas y cruzados que nos acompaña desde la época de las primeras cruzadas, en el contexto de un mundo globalizado en el que destacan los avances tecnológicos y científicos. Como tampoco quería olvidarme de otros acontecimientos de las historia del siglo XX que también rescato por medio del pasado de algunos de los personajes. El agente del CNI Carlos García y la cubana Velli González flamante agente del FBI.

-¿Desde el primer momento tenía claro que quería ubicar el argumento con el momento histórico actual?

- Sí, por lo descrito anteriormente. Además de que fue Frederick Forsyth quien me alentó a penetrar en este género cuando leí Chacal y Odessa, después vendrían otras muchas como El Negociador, El Manifiesto Negro... Lo que más me fascinaba de este autor era su conocimiento de la realidad internacional anticipando fenómenos años antes de que estuviesen en primera página en los periódicos. Humildemente creo compartir con él ese conocimiento internacional, su capacidad analítica y esa visión para adentrarte en el futuro un poco antes que la mayoría.

-En la presentación de la novela, que tuvo lugar esta semana, el especialista José Antonio Lorente dijo que a través de ella "uno tiene la sensación de estar viviendo todos los actos en contra de la dignidad humana que cada día vemos en la televisión". ¿Es pretendida esa relación tan directa con la realidad?

-Ocultar lo que sucede no hace que no exista. Si miramos cualquier telediario almorzamos con decapitaciones del Estado Islámico, secuestros de Boko Haram, salvajes violaciones en la plaza Tahrir o la inexistencia de los derechos más básicos para la mujer en muchos países árabes. Esto sucede al otro lado del Mediterráneo, a escasos kilómetros de donde trabajamos, vivimos y amamos. ¿Se imagina alguien que nuestros hijos tuvieran que pasar por esto?

-Mezcla una trama de ficción con escenarios reales, ¿no tenía miedo de que la realidad 'se le metiera' en la novela sin querer? No es fácil quedarse al margen...

-Al contrario. No hay hoy mejor trama, para el thriller o la novela negra, que basar la ficción en la descripción de la propia realidad. Mis novelas son descriptivas de las contradicciones que mantiene nuestra sociedad. No busco separarme de la realidad sino bucear en ella.

-Ha dicho que la escritura del libro se ha prolongado varios años por la necesidad de documentación y la actualización constante. Con los últimos acontecimientos ¿podría revisarse? ¿en qué momento decidió darla por cerrada?

-Precisamente es la inclusión de los últimos acontecimientos lo que le otorga la máxima actualidad. En los tiempos venideros podrán cambiar cosas, incluyendo la intervención terrestre de una coalición internacional para combatir al Estado Islámico a medio plazo, pero nada alterará la esencia de lo aquí relatado. Por desgracia el vértigo al precipicio se agudizará.

-En ese nuevo orden mundial que se establece y que se convierte en una gran partida de ajedrez ¿realmente hay al final vencedores y vencidos, o todos pierden?

-La inestabilidad en Oriente Medio es tremenda, los recursos naturales en los que se han sustentando muchas de sus economías tampoco son eternos. El concepto de Yihad representa en sí una declaración de guerra. Y en una guerra todos acabamos perdiendo.

-Usted lo define como un "thriller geopolítico". ¿Cree que el lector sabrá reflexionar sobre la situación geopolítica mundial?

-Todo lo que hoy pinta mal, si no se produce un cambio sustancial que hoy conociendo el posicionamiento de los distintos Estados no vislumbro, en el futuro será todavía peor. La Yihad esta tocando a nuestras puertas y en una sociedad como la nuestra es muy fácil introducir el terror por medio de aquellos que no tienen miedo a dejar su propia vida para buscar su lugar en el paraíso.

-Como político que es, candidato a la Alcaldía de Granada por Ciudadanos, ¿cómo ve la situación de la ciudad a la que opta a gobernar? ¿se pueden trasladar los problemas políticos mundiales al ámbito de Granada?

-Hablamos de cuestiones totalmente distintas. Por una parte, se trata de como podemos conseguir, dentro de nuestra sociedad occidental, que Granada tenga un proyecto de vanguardia que la permita competir con otras ciudades líderes. Y otra diferente, es como atajar las amenazas contra nuestra seguridad proferidas por las proclamas de distintos líderes islámicos que fomentan la Yihad. En cualquier caso confío en nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para conseguir preservar nuestras libertades en un marco de seguridad.