El Cuarto Real de Santo Domingo y la Casa Zafra acogerán durante medio año dos exposiciones con el sello de El Legado Andalusí, propuestas que presentan imágenes históricas de jardines andaluces y del Magreb y tarjetas postales de los primeros años del siglo XX para viajar por el tiempo. Desde el mes de mayo, estos centros culturales del Ayuntamiento albergarán las muestras de El Legado Andalusí, muestras enmarcadas en un acuerdo entre las dos instituciones que permiten difundir el patrimonio y acercarlo a los ciudadanos.

Paraísos del Antiguo Sur e Imágenes viajeras hacia 1904 servirán para viajar al pasado a través de imágenes antiguas y tarjetas postales desde espacios patrimoniales. El concejal de Turismo, Manuel Olivares, ha explicado que estas muestras se suman a las cuatro ofrecidas hasta el momento en el marco del mismo convenio y que se han saldado con cerca de 50.000 visitantes. La directora de El Legado, Concha de Santa Ana, ha añadido que las exposiciones, que estarán abiertas medio año, evidencian el compromiso de la Fundación Pública con esta capital andaluza.

El Cuarto Real de Santo Domingo inaugurará el 17 de mayo Paraísos del Antiguo Sur. Imágenes históricas de jardines de Andalucía y el Magreb, una propuesta para pasear por los jardines históricos y acercarse a espacios singulares que han cambiado con el paso de los años. La muestra contará con una cuidada selección de fotografías y maquetas seleccionadas por los especialistas de la Universidad de Granada José Tito y Manuel Casares, y refleja la historia y evolución de muchos de los jardines más antiguos de Andalucía.

La segunda propuesta, cuya inauguración tendrá lugar el 10 de mayo en Casa de Zafra, también propone un viaje al pasado pero desde las tarjetas postales. La muestra Imágenes viajeras hacia 1904 acerca casi 300 tarjetas postales que la empresa suiza Photoglob Co. Zürich publicó sobre Andalucía hacia 1904. Estas imágenes viajeras daban a conocer el patrimonio urbano, monumental y otras curiosidades con varios puntos de vista en un floreciente mercado turístico, como nuevos símbolos de identidad, y utilizaban la técnica del fotocromo, ya que aún no existía la fotografía en color.