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Desvelando el origen

  • Remakes, secuelas, spin-off y precuelas llenan las pantallas de los cines, las últimas también intentan sorprender con la gran desventaja de un final conocido

Se suele decir que las segundas partes nunca fueron buenas, ni las terceras, ni las cuartas... Y los remakes hacen temblar a los fans siempre fieles a las originales. Pero y ¿las precuelas? ¿Contar el origen de una historia puede cambiar la percepción del resto de una saga?

Hay que tener en cuenta que no es fácil conseguir relatar los inicios de una guerra galáctica o el porqué de que ese personaje se volviese maligno, manteniendo, en todo momento, al público interesado. Es complicado porque, desde el principio, el espectador conoce como va a terminar la película.

Eso es lo que ocurre con El origen del planeta de los simios,dirigida por Rupert Wyatt. El espectador se sienta frente a la gran pantalla sabiendo que al final de los 110 minutos los simios se rebelan contra la población humana. La atracción debe estar en comprender cómo se llegó a esa situación.

Después de la mítica El planeta de los simios, estrenada en 1968 y protagonizada por Charlton Heston, cuatro películas siguieron a esta. En 2001 Tim Burton decidió plasmar su propia visión de El planeta de los simios, a partir de la novela homónima del autor francés Pierre Boulle, como también se hizo en la de 1968.

Y este año, la franquicia añade un filme más a su colección con el de Wyatt. En él, el protagonista, encarnado por James Franco, se dedica a investigar con simios. Cuando su proyecto se cancela, decide cuidar una cría de chimpancé, César, quien liderará la rebelión contra los hombres.

Si se habla de precuelas, la última trilogía de Star Wars es un buen ejemplo. El final de Anakin Skywalker es sabido por todos, pero como se transformó hasta convertirse en ese ser malvado, se desvela ampliamente a lo largo de los episodios I, II y III.

Dieciséis años después de la primera película, La guerra de las galaxías (episodio IV), George Lucas se embarcó en el proyecto de realizar tres más: La amenaza fantasma, El ataque de los clones y La venganza de los Sith; todas ellas situadas temporalmente varios años antes de la primera estrenada.

Esta trilogía obtuvo muchas críticas, y no consiguió ningún Oscar, solo nominaciones. Aún así, el Episodio I se unió a la lista de las películas más taquilleras en la historia del cine, recaudando más de 924 millones de dólares en todo el mundo. De hecho, la cifra de ingresos totales de la trilogía de precuelas es considerablemente mayor a la que consiguió la trilogía original.

Este año, algunos superhéroes del Universo Marvel también se llevaron a la pantalla con una precuela. X-Men: primera generación, presenta el comienzo de la saga y la juventud del profesor Xavier y de Erik Lensherr.

Con X-Men: el origen de Lobezno, se muestra la vida de uno de los protagonistas de ese increíble grupo con poderes. En este caso supuso un éxito y la productora 20th Century Fox aseguró que tendrá una secuela. Es decir, será una secuela de una precuela, que en realidad se acabaría convirtiendo en un spin-off, ya que se centra en la vida de uno solo de los personajes de la historia principal. Muy sencillo.

El caníbal más famoso de todos los tiempos, creado por Thomas Harris, también tuvo su precuela. Hannibal Lecter, que era simplemente un personaje secundario en la primera obra de Harris, El dragón rojo, se convirtió en el protagonista de sus tres siguientes novelas, todas ellas llevadas al cine. Después de El silencio de los corderos y Hannibal, el autor decidió, en 2007, contar en Hannibal: el origen del mal, las experiencias que llevaron al doctor Lecter a convertirse en asesino en serie.Y Hollywood también quiso mostrarlo en la gran pantalla, con Gaspard Ulliel protagonizando al joven Hannibal.

El aventurero Indiana Jones también se remontó en el tiempo con su látigo y sombrero en Indiana Jones y el templo maldito. Aunque se estrenó después, la trama transcurre durante el año previo a En busca del arca perdida, la primera película de la saga.

Incluso los vampiros de Underworld tenían una historia que contar remontándose miles de años atrás. En su tercera película de la saga, Underworld: la rebelión de los licántropos, se explican los acontecimientos que condujeron a la interminable guerra entre vampiros y hombres lobo.

Es posible que sea una tendencia sin final, porque hay más en proceso. Ridley Scott se planteó retomar la vida de la Roma clásica que describió en Gladiator, y tal y como acaba la película, lo más lógico sería una precuela. La intención se quedó en eso, y se decantó por la ciencia ficción, rescatando a Alien.

Prometheus será la precuela de la primera película de la saga, Alien, el octavo pasajero, estrenada en 1979 y dirigida por el propio Scott. El próximo año se podrá comprobar, y en 3D, cuál es el resultado, aunque el director británico afirmó que el filme preservará "el ADN original" de la de 1979.

Las cifras de las taquillas exclaman en muchas ocasiones si ha sido o no una buena idea desvelar los orígenes. Mala fue en el caso de Hannibal, el origen del mal, pues los ingresos fueron de poco más 82 millones de dólares a nivel mundial, cuando Hannibal consiguió recaudar más 394 millones. En cambio, Underworld: la rebelión de los licántropos, supuso un éxito y propició que se rodara la cuarta película, la cual se estrenará en enero de este año.

Los malos resultados pueden indicar que la forma de presentarla no era interesante o que esa precuela no era necesaria. Cuando se exprime demasiado la popularidad de una saga, no siempre queda jugo que obtener.

Las dudas están puestas ahora sobre El origen del planeta de los simios, que se estrena hoy en las grandes pantallas. Para comprobar si ha sido un éxito, si era necesario contar los inicios o si al menos ha resultado entretenida, habrá que ir a verla.

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