"Con 'Diamantes' hemos querido rozar la ingravidez"

Hace unos años, en medio de una escena indie en la que demasiados grupos ofrecían una propuesta demasiado similar, un grupo con el inquietante nombre de El Columpio Asesino hizo pensar al público que corrían buenos tiempos para la música independiente y que era posible hacer algo distinto sobre el escenario. Con su cuarto disco, Diamantes, recién editado, la banda llega esta noche a Granada para participar en el festival Panorama Pop, que también reunirá en la Copera a Supersubmarina, Julio de la Rosa, The Tamborines, Margarita y Toulouse.

-Este cuarto disco, pese a llevar muy poco tiempo en la calle, ya cuenta con gran acogida por parte de los medios y la gente. ¿Es algo de 'bichos raros' estar ahí y poder seguir creciendo tal y como están las cosas en la música?

-La vedad es que no nos podemos quejar de cómo nos van las cosas. Siempre hemos tenido muy buenas críticas y con este disco sentimos que algo especial nos espera.

-Diamantes parece la continuación más lógica de Gallina... ¿Cómo se fue ideando todo el concepto musical?

-Teníamos claro que queríamos empezar algo nuevo, un nuevo sonido y concepto. Como dices, tiene algo de continuismo con Gallina, pero creo que Diamantes es más redondo en todos los aspectos: producción, concepto, letras... Se nos hizo muy duro muchas veces el proceso, porque por primera vez hemos ido detrás de una idea, dejando poco al azar como en otros discos.

-Diamantes ha venido después de muchos cambios para el grupo: la marcha de Marcos, el nuevo sello... ¿Cómo se reajustó el grupo a la nueva situación que se le venía encima?

-Al salir Marcos, guitarrista de toda la vida, y Roberto, bajista en la gira Gallina, tomamos la decisión de sacar el grupo adelante con los que estábamos. Sable, que era el trompetista, se hizo con los teclados y percusiones, Cris se pasó a la guitarra y Dani (el nuevo) al bajo. Así que pasamos de ser una banda de 6 a 5 personas. Pero te garantizo que no hemos perdido nada de fuerza y contundencia en nuestro directo.

-En este disco cada canción está construida muy individualmente, se recrean muchos paisajes sonoros muy diferentes...

-Es verdad que hay muchos paisajes sonoros diferentes, pero creo que todos van en la misma dirección. Nos gusta hacer discos así: el viaje se hace más ameno cuando por la ventanilla pasan muchos y diferentes paisajes.

-Pese a contar tal vez con menos arreglos que los anteriores discos, da la sensación de que han cuidado mucho más la producción y todos los detalles con Diamantes...

-La producción ha sido trabajada con todo el cuidado del mundo. Creo que es la más fina, sutil y minimal que hemos hecho.

-Con el paso del tiempo parece que sus melodías han ganado en profundidad, pero también los silencios y los contrastes, que cobran más importancia...

-Las voces están más presentes, cercanas y limpias que nunca. Precisamente, en este campo es en el que más hemos evolucionado. Pero el verdadero reto lo hemos tenido en la utilización de los silencios y el vacío. Siempre hemos sido una banda que tirábamos hacia la carga sonora, utilizando muchas pistas y capas musicales. Pero para este disco hemos querido sonar lo más ligero posible, alcanzar la ingravidez.

-En este nuevo disco aparecen guiños hacia gustos musicales propios, como son las canciones MGMT o Cisne de cristal. ¿Qué influencia tiene en su estilo la música ajena que escuchan?

-Te puedo decir que en este disco hemos tenido mas influencias de bandas actuales que de las clásicas de siempre. Grupos como XX, The Horrors, MGMT, Wild Beast, los últimos Portishead... Todos nos han dejado huella.

-¿Y qué tal ha sabido el acercamiento a un tono más psicodélico o lisérgico como el que se puede escuchar en MDMA?

-Nos lo pasamos genial con ese tema. Nos ha abierto una posible vía para el siguiente disco.

-¿Cómo evoluciona y se mantiene una banda durante diez años?

-Cuando la amistad que une a la banda es más grande que el interés por el éxito de ésta, todo se hace más fácil.

-¿Qué les queda ahora de la banda que empezó?

-La ilusión.

-En muchos momentos de este Diamantes Cristina toma las riendas de la banda y tiene un mayor protagonismo... ¿La evolución de la propia banda va pidiendo un equilibrio?

-Esta claro que la banda está mutando a una banda de dos cantantes. Nos gusta el tándem que formamos Cris y yo.

-El de esta noche será el segundo concierto de esta gira... ¿Qué hay más, ganas o incertidumbre?

-Lo único que puedo decir es que en el local ¡suena todo como un tiro! Los temas contundentes crecen en potencia, y los silencios y vacíos estremecen.

-¿Diamantes intuye un lado más lírico para El Columpio Asesino del futuro?

-Quizás.