El ritmo, el amor y la apertura de la música brasileña cautivaron a la artista canadiense Diana Krall e inspiraron su último trabajo discográfico, Quiet nights. Bossa nova, sensualidad y melancolía afloran en este disco, que presentará en directo en Madrid, Bilbao y Barcelona el próximo mes de octubre.

"He hecho el disco que me gustaría escuchar, pero siempre vuelvo a la influencia de Frank Sinatra", reconoció ayer en Madrid la siempre joven Diana Krall, quien describió este trabajo discográfico como "nocturno" e "íntimo" y con una mezcla de "felicidad y melancolía".

Producido por el legendario Tommy LiPuma y arreglado por Claus Ogerman, Quiet nights es un trabajo que surgió "espontáneamente" tras el viaje de la artista a Brasil, en donde se reencontró con la tradición de escuchar música desde la infancia como ocurría en su casa, gracias a la gran colección de discos que tenía su padre.

Una de la canciones de este nuevo trabajo, I've grown accustomed to his face es una "carta de amor" a su marido, el músico Elvis Costello, quien asegura que le "inspira" para sus creaciones pero aclaró que siempre trabajan de manera "independiente" y "diferente".

No obstante, en un futuro se están planteando trabajar juntos y crear un disco para niños, aprovechando que son padres de dos gemelos de tan sólo dos años de edad. "Podría ser divertido", indicó la artista, para quien sus hijos le trasmiten la "felicidad" y juventud que presenta en la portada de su último disco.

El disco también respira jazz con temas como Where Or when, o You're my thrill, o suena a clásicos del pop con Walk on by o How can you mend a broken heart?' y bossa nova, con dos versiones de Antonio Carlos Jobim: The boy from Ipanema y Quiet nights.

No obstante, Krall reconoció que escuchar diferentes estilos musicales de todas las épocas, pero destacó a Bob Dylan o a The Clash, como alguno de los artistas que siempre vuelve a escuchar.

Preguntada por su experiencia al actuar ante el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y su mujer, Krall subrayó el "nivel de afecto" del presidente, quien le dio un abrazo tras la actuación "y dudo mucho que al anterior presidente me hubiera abrazado", comentó entre sonrisas la artista.

Para Diana Krall esta actuación, en homenaje a Stevie Wonder ante el presidente de Estados Unidos, fue "muy emocionante" y comentó que se sorprendió cuando Obama le preguntó por su marido Elvis Costello y que si quería "guardar el secreto" de que estaba casada con él. Krall volverá a tocar para el presidente el próximo mes de junio.

Quiet nights esta grabado junto al equipo que ya trabajó en The look of love y con su fiel trío de los últimos años (Anthony Wilson a la guitarra, John Clayton al contrabajo y Jeff Hamilton a la batería), el percusionista brasileño Paulinho Da Viola y una Big Band.

Su productor Tommy LiPuma asegura que este trabajo Diana Krall se parece a Peggy Lee en su "periodo de madurez" en su "manera de decir las letras y en su tiembre de voz". Diana Krall agradece el elogio y confiesa que le gustaría interpretar la etapa joven de Peggy Lee en alguna película pero "ya soy muy vieja para eso", concluye.

Diana Krall cuenta con multitud de adeptos en España, y sobre todo en Granada, ya que ha actuado en alguna ocasión en el Festival Internacional de Jazz de Granada con un enorme éxito.