Diego Canogar muestra sus 'Dibujos de hierro' en la sala Zaida

Diego Canogar muestra desde ayer en la sala Zaida de Caja Rural sus Dibujos de hierro, una amplia selección de piezas pertenecientes a diversas series -en las que ha trabajado desde el año 2002- donde predomina el concepto de escultura dibujada, con varillas y tubos de hierro. En estas obras la materia queda suspendida en el espacio, separándose de las paredes blancas de la sala que ejercen la función del papel, necesario en todo dibujo. "Todas las piezas expuestas son como esquemas de lo representado y cada una tiene un tema o material aludido que no existe, que es virtual", explica el artista. "El aire fluye entre los hierros que aportan todo el significado necesario y brindan al espectador la posibilidad de completar las superficies aludidas a su conveniencia, mientras las sombras que se proyectan rompen el hechizo y dotan a las figuras de profundidad y gravidez", continúa.

Aunque hay una considerable variedad formal en el conjunto de esculturas expuestas, en primer lugar están las piezas que van colgadas en pared, a modo de cuadros -que pertenecen a la serie Losas- como si fueran grandes lápidas de piedra en los que el tiempo ha actuado fracturándolas y horadándolas. La pieza Tallada representaría el límite máximo de desgaste en el que todas las caras planas se hubieran perdido.

Aros excéntricos es una pieza que de alguna manera está despegando de la pared, acción en la que inciden y radicalizan Aristas curvas y Afloramiento II, que asemejan salir o penetrar en el muro.Ya entre las piezas exentas como 9 burbujas, Olas caóticas y Fragmento de Roca, el escultor trata temas como la representación de secciones de materiales, que fluyen o son estáticos y donde alterna las curvas con las rectas.

Mar de planos es una pieza puente que trata temas más abstractos, donde la geometría cobra un papel primordial, y la búsqueda plástica de la estructura lineal más robusta, va progresivamente a más, aprovechando de nuevo curvas y rectas hasta llegar a Estructura Tetramorfa.

Las obras presentadas por Canogar en esta exposición parecen haber sido diseñadas, expresamente, para la Sala Zaida a cuyas formas y rincones se adaptan con naturalidad.

La muestra se completa con una exhibición de pequeñas maquetas, dispuestas en una vitrina, donde el autor ha ensayado algunas de las piezas más emblemáticas de su colección.