Disney ficha a la pandilla más granuja

Hace tres años, tuvieron en Genoma Animation la ocurrencia de convertir al típico peluche de ventosa de la luna trasera del coche en el protagonista de una serie en 3D. Le llamaron Travis y le dieron un perro para jugar, Constantine. A ellos dos se fueron sumando otros personajes y todos forman ahora una de las pandillas más granujas e irreverentes. The Secret Life of Suckers, una idea nacida y realizada en Granada -coproducida junto a BRB Internacional, Screen 21 y TVC (Televisión de Cataluña)-, es la única serie 100% española que distribuye por el mundo Disney.

Su director, Juan Manuel Sánchez, cuenta que acaban de terminar la producción de la serie, con un total de 104 capítulos de dos minutos cada uno, y recuerda aquel primer capítulo piloto que nació gracias a una idea de su hermana, María del Mar Sánchez, guionista de la serie. "No ha cambiado mucho desde entonces, sólo que ha crecido más de lo que pensábamos", asegura Sánchez.

A pesar de que Genoma Animation lleva diez años trabajando en Granada, ha sido con esta serie con la que han conseguido todos los reconocimientos y se han hecho internacionales. "Después de seis o siete años haciendo trabajos de servicios, quisimos entrar en el mundo de la producción independiente". Así surgió Suckers. Ya han pasado por varios festivales de Canadá, Corea o México, donde han presentado algunos de los capítulos como cortometrajes y en 2009 fue elegida por el Mipcom la mejor comedia infantil en su franja. "Para nosotros", dice el director de la serie, "fue muy importante porque el jurado estaba formado exclusivamente por niños". Aunque está dirigido a un target de entre 8 y 10 años, su audiencia es global. Realizada en 3D a través de la tecnología CGI (animación por ordenador), sus creadores buscan encontrar una plataforma para su difusión tanto en internet como en dispositivos móviles, como tabletas y teléfonos móviles.

La única manera de tener éxito en la animación hoy en día es "haciendo animación para todos". Esto es, que pueda llegar a donde llega Suckers: Estados Unidos, Europa, América Latina, África, Australia, Japón o India.

Con una idea parecida a la televisiva Camera Café, el cristal trasero del coche es el hábitat natural de un "grupo de pringaos" -en palabras de Sánchez- que impactan con sus peripecias. Sin embargo, el coche no les limita porque sería algo así como su "apartamento". Es una comedia de situación en la que Travis y sus compinches pueden aparecen en la selva amazónica, el fondo del mar, un concierto de rock o tostándose al sol. "Incluso pueden pasar de un coche a otro".

The secret life of Suckers cuenta las aventuras de unos muñecos que viven en los coches de sus dueños, con una estética visual y musical urbana, a través de píldoras de unos dos minutos de duración. Los protagonistas son Travis, un peluche egocéntrico y fanfarrón con ventosas en las manos; Contantine, un perrito muy tranquilo; Kawaii, una muñeca gótica; MC Speaker, el más molón del grupo; Panda-8, un oso panda oscuro y tenebroso y los Vandross Bross, un trío de hermanos luchadores.

Otro proyecto

Actualmente Genoma Animation desarrolla otra serie titulada Mau, que tiene como protagonista a un niño de 99 años. "Se trata de un niño que vive encerrado en el cuerpo de una persona mayor", cuenta Sánchez. Mau y sus amigos son mayores, viejos, ancianos... pero vitales, despreocupados y surrealistas como los niños. "Aunque parezca un tema más complejo que el que tratamos en Suckers, en realidad Mau es otra comedia de situación". Los protagonistas vivirán decenas de aventuras disparatadas que dejarán en evidencia a Sofía, la sobrina-nieta preadolescente de Mau.

Esta serie es aún más ambiciosa puesto que serán 52 capítulos de 13 minutos. "Como proyecto es mucho más grande", dice su director. El secreto del éxito: "Tener tu propia marca buscando que tanto los personajes como el mundo en el que viven puedan aplicarse a otros productos como juegos, otras series o muñecos".