Rudo es un espectáculo que llega a Granada para introducirnos en un universo muy particular, en el que ni lo visual ni lo sonoro pueden pasar desapercibidos. La magia comenzará a las 22:30 horas y el lugar será la emblemática Plaza de las Pasiegas.

Manuel Alcántara es un artista intuitivo y autodidacta que trabaja en la búsqueda de un circo personal y singular. Desde el año 2001 crea, dirige e interpreta sus propias obras, entre las que se encuentra Rudo.

"El espectáculo tiene este nombre porque trabaja y explora el esfuerzo físico con unos elementos de teatro y de circo; lo cual no quiere decir que luego haya contrapuntos y muestre otras partes más dulces o más poéticas. Pero es sobre todo la rudeza y la bestialidad lo que lo caracterizan", comenta el artista, y añade, "es una obra que más que explicar, sugiere, y eso hace posible que cada persona del público haga una lectura personal".

Unas cajas de madera y unas barras de hierro son los elementos que componen la escena. A partir de ahí todo son juegos de equilibrio y estabilidad. El espectáculo fue creado originalmente para ser representado en una pequeña carpa circular con un aforo de no más de 120 personas. Sin embargo, en Granada se va a experimentar con algo nuevo, ya que la Plaza de las Pasiegas es un espacio abierto y muchas más personas podrán disfrutar de la obra.

Uno de los elementos que caracterizan Rudo es la proximidad con el público, que, como reconoce Alcántara, "estará muy, muy cerca y experimentará una sensación de riesgo compartido". "No tienes miedo de que se caiga el actor; tienes miedo de que el actor se caiga encima de ti".

Otra de las piezas clave es la música en directo, que fue compuesta para el espectáculo. Se trata del sonido de un violín y un violonchelo, junto al sonido de una voz.

Con un año y medio de vida y casi 40 representaciones, Rudo ha tenido hasta ahora una gran acogida del público. "Espero que en Granada la gente termine el espectáculo habiendo hecho un viaje, habiendo sentido, haciéndose preguntas y habiéndoselo pasado bien. Si conseguimos hacer que la gente sienta cosas, estaremos satisfechos", concluye Manuel Alcántara.