Actual

El Eshavira consigue la licencia y reabrirá sus puertas en primavera

  • El club de la calle Postigo de la Cuna se traslada a dos locales contiguos pero con el mismo sabor de un proyecto fundado en 1989 que se ha convertido en un templo del jazz y del flamenco

El Club Eshavira, el mítico espacio de la calle Postigo de la Cuna en el que Enrique Morente o Mario Maya hablaban de flamenco alejados de relojes y de horarios, abrirá de nuevo sus puertas la próxima primavera después de más de cuatro años cerrado por la reforma de la Casa de la Cuna. El propietario, Juan Santos, acaba de recibir la notificación del Ayuntamiento de Granada que le otorga la licencia para volver a abrir las puertas. No será el mismo local, sino los dos contiguos, aunque la reforma que en breve comenzará hará de este nuevo espacio casi un calco del original sin problemas de accesibilidad y con el añadido de la muralla árabe -descubierta durante los trabajos de restauración- integrada en el club, justo detrás de donde estará ubicado el escenario. Con todo, Juan Santos tiene previsto en el futuro utilizar también el antiguo local como espacio cultural porque "es un lugar que ya forma parte de la historia de la música en Granada".

El nuevo Club Eshavira unirá dos recintos, uno que llega hasta la Carbonería, excavado debajo de la casa, y otro que ocupa la antigua carpintería que estaba al bajar las escaleras. Ahora toca "gastarse un dineral" para mantener la esencia, por lo que se pondrá piedra, ladrillo antiguo, mostrador y techos de madera, suelo de barro... Es decir, casi el mismo escenario en el que, durante años, los artistas se han sentido casi mejor que en su propia casa.

El proyecto de reforma está valorado en 50.000 euros, de los que Santos, después de movilizar a su familia y organizar distintos festivales, puede disponer de casi la mitad. Eso sí, un local de estas características es como una cueva sin fondo, porque en la sala de conciertos, con el constante trasiego de músicos, Santos tendrá que comprar al menos un piano colín, "porque si viene Chano Domínguez y la gente habitual del Eshavira no les puedo poner un piano vertical", señala. También tendrá que adquirir una batería, por ejemplo, para no tener que estar continuamente alquilando instrumentos, instalar pantalla para documentales...

A Juan Santos le queda por delante un hercúleo trabajo, aunque estos últimos años, pese al cierre del local, no ha estado quieto precisamente, organizando diferentes conciertos de cara a recaudar fondos para inaugurar su nuevo Eshavira. De hecho, muchos artistas ya se han puesto en contacto con él para organizar un evento a beneficio del Eshavira. Pero, con la precaria situación económica después de cuatro años con la persiana echada, Santos no ve factible en estos momentos asumir toda la producción previa que un concierto de estas características necesitaría. Hizo un festival en el Isabel la Católica, que fue un lleno, y consiguió 3.000 euros de beneficio después de tres meses de trabajo. Así que para conseguir 10.000 o 15.000 euros habría que embarcarse en un gran festival en un espacio como el Palacio de Congresos, pero es un riesgo inasumible en la actualidad.

El local se abrirá el próximo año, en marzo o abril, porque los trabajos de readaptación de los locales durarán unos dos meses. Y la notica que avanzó Santos en Twitter ha provocado un aluvión de felicitaciones. "El día de la inauguración va a ser apoteósico, todos los artistas quieren estar, el único que no podrá venir es Chano Domínguez, que en la actualidad vive en EEUU", comenta Santos visiblemente ilusionado y sin querer avanzar los nombres de quienes van a estar por temor a incurrir en algún olvido, pero lo que sí tiene claro es que uno de los hubiese estado sí o sí es Enrique Morente. "Es emocionante porque él mismo me lo dijo antes de morir", recuerda. "Hasta el nombre de la calle, Postigo de la Cuna, forma parte de la mística del Eshavira, porque es la cuna del jazz y del flamenco", continúa. Los artistas de la ciudad tendrán por fin el Eshavira abierto para tomar una copa después de sus actuaciones. "Es un lugar imprescindible y necesario para la ciudad, todo el mundo del flamenco y del jazz de Granada ha pasado por aquí".

El emblemático Club Eshavira, fue fundado por el promotor musical Juan Santos en el año 1989. En su primer concierto de inauguración participó el maestro Santiago Reyes, guitarra de jazz, el pianista sueco Melker Isakssón, Francisco Posé en el contrabajo y Kurt, batería sueco. Este fue el comienzo de una programación que duró 26 años con la participación de grupos locales, nacionales y de otros países, maestros, músicos y artistas como Enrique Morente, Yehudi Menuhin, Salvador Font, Chino (de Arte Cuatro), Mario Maya y otros compañeros, amigos fallecidos, junto a artistas carismáticos de las culturas del flamenco y del Jazz como Jorge Pardo, Chano Domínguez, Estrella Morente, Marina Heredia, Vicente Amigo, Pepe Habichuela, Rubem Dantas, Emilio Maya y la práctica totalidad de los grupos españoles que desde el primer momento se volcaron, participando en la actividad pedagógica, con la demostración de la música en directo. "El Eshavira ha sido sede y escuela de músicos y artistas que hoy forman parte representativa como embajadores de la cultura musical de Granada", concluye Santos sobre la vuelta de un espacio emblemático de la historia de la música de la ciudad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios