El Espejo Negro, la compañía dirigida por el maestro de las marionetas Ángel Calvente, presenta hoy a las 17:00 su último espectáculo en el Centro Lorca con motivo de la celebración del Festival Granada Experience. Óscar, el niño dormido, una obra de títeres dirigida a público infantil, cuenta la historia de un niño del barrio de la Victoria, aficionado al baloncesto y a los huevos fritos con patatas. Un día, Óscar sufre un accidente y queda en un estado de coma que se prolonga durante nueve meses.

El montaje, galardonado con el Premio FETEN 2016 al mejor espectáculo de gran formato, recrea los sueños del niño durante este periodo, repletos de magia e ilusión y propiamente infantiles, y lo que sucede cuando, un buen día, el niño despierta: a partir de entonces, el jovencito debe volver aprender a desempeñar tareas como hablar, escribir o andar.

Noé Lifona, Pilar Esteban LaPili y José Vera se encargan de manipular e interactuar con las marionetas, si bien su trabajo es más interpretativo y visible que en otras obras de la compañía.

Tras Vida de un piojo llamado Matías y El fantástico viaje de Jonás el espermatozoide (premiados ambos con el Max en su categoría), la compañía malagueña vuelve a crear un espectáculo con un lenguaje propio, burlón, irreverente y políticamente incorrecto, y con una técnica de manipulación y construcción de marionetas brillantes.