La Expositiva celebra una Asamblea Musical capitaneada por Guillermo Rayo

Guillermo Rayo ha pasado en poco tiempo de desconocido a ser un habitual de la agenda cultural granadina. En algo más de un año es la tercera visita que hace a la ciudad y eso no puede ser sino un síntoma de la buena aceptación que tiene su peculiar propuesta. La sala La Expositiva, donde actúa esta noche, anuncia su presencia como una 'Asamblea Musical', "que sin llegar a ser una pieza teatral es algo más que un concierto". Efectivamente, en esta ocasión viene acompañado de tres compinches, Javier Viana, Javier Galiana y Tomy Delciotto. Con ellos celebrará la asamblea plenaria en la que se aprobarán leyes contra el tedio y la injusticia, leyes con forma musical. Guillermo Rayo es un músico peculiar que trata de combatir la adversa situación política y social con humor, imaginación y canciones que considera armas de construcción masiva. Con inteligencia e ironía, rescata el género de la canción protesta, que en su caso se llama pro-testa, como guiño al racionalismo cartesiano que le sirve de plataforma para sus disquisiciones. Su fascinación por el siglo de la Ilustración le llevó a publicar lo que él llamó el primer disco-ley, un artefacto sonoro en el que dispone las canciones a modo de artículos de una ley, una ley, eso sí, irreverente y subversiva, y hasta la cubierta está basada en la imaginería del movimiento que dio origen a la Declaración de los Derechos del Hombre. Musicalmente los artículos adquieren formas diversas, que van de la bossa nova al tango, o del jazz al pop, y por sus letras transitan ladrones de guante blanco, banqueros, gobernantes, docentes desautorizados y sufridos ciudadanos a los que no les llega la camisa al cuello. Su original propuesta músico-legislativa adquiere un carácter escénico que trasciende lo puramente musical.