El escritor, periodista y abogado José Asenjo Sedano (Guadix, 1930), premio Nadal 1977 por su obra Conversación con la guerra, falleció ayer en Almería, ciudad donde residía desde hace más de tres décadas y con la que mantenía un fuerte vínculo con su vida cultural y literaria.

El novelista, autor tambien de títulos como Indalecio el gato, Los guerreros o Penélope y el mar, moría ayer después de una larga enfermedad. El Ayuntamiento de Almería le concedió en 1988 el Escudo de Oro de la Ciudad y se le dedicó una plaza pública con su nombre en 1996.

José Asenjo Sedano estudió en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid y cursó Derecho en la Universidad de Granada, aunque la literatura fue su gran pasión. Su primera obra literaria, Los guerreros, vio la luz en 1970 y su mayor éxito literario lo obtuvo con Conversación sobre la guerra, con la que ganó el Premio Nadal en 1977.

La novela, según indicó en su día José Asenjo Sedano, "es una obra complicada y auténticamente mía, en la que trato de rememorar la Guerra Civil española, desde la perspectiva de un niño -yo mismo-, que fue testigo de la contienda sin saber con exactitud qué era lo que pasaba, y que no cesa de hacer preguntas que muchas veces se quedan sin responder". José Asenjo Sedano obtuvo también el prestigioso premio Tiflos de novela en 1998 por su obra Memoria de Valerio.

Sus obras siempre estuvieron relacionadas con el entorno accitano, de manera que tanto en artículos, poemas, relatos y novelas su paisaje y paisanaje, tal y como reseña el crítico y escritor Antonio Enrique, están presentes. A esta órbita accitana pertenecen las novelas Los guerreros (Barcelona, 1970), Crónica (Barcelona, 1974), El ovni (Barcelona, 1976), Conversación sobre la guerra (Barcelona, 1977) y Eran los días largos (Barcelona, 1982).

El Ayuntamiento de Guadix, a través de su alcalde, Santiago Pérez, se sumó ayer al dolor de los familiares del escritor accitano José Asenjo Sedano y les transmitió su pésame, según informaron en un comunicado.

El Consistorio manifiesta de esta manera el sentir de los accitanos ante la pérdida "de unos de sus vecinos más ilustres, fuertemente ligado a su ciudad natal".