Fallece Florinda Chico, la actriz secundaria más simpática
La intérprete, conocida por sus papeles en espectáculos de revista y en series de televisión, murió ayer a los 84 años debido a una fuerte afección respiratoria
La actriz Florinda Chico murió ayer en Madrid, un día después de haber sido ingresada en la Clínica Virgen del Mar, aquejada de un catarro muy fuerte, según confirmó afligido su marido, Santos Pumar. La actriz, de 84 años, murió a las cinco de esta madrugada y sus restos mortales serán velados en el tanatorio de la M-30 hasta hoy a mediodía, cuando serán trasladados al cementerio de la Almudena, de Madrid.
Florinda Chico sufría una fuerte afección respiratoria desde hacía diez días, por lo que estuvo recibiendo tratamiento con antibióticos. El viernes, sus familiares, al encontrarla más decaída, decidieron llevarla a la clínica Virgen del Mar, donde murió horas después.
La actriz había nacido la localidad de Don Benito (Badajoz) en 1926, pero el pueblo pronto se le quedó pequeño y con 21 años se trasladó a Madrid, donde comenzó a trabajar como actriz y a labrar una carrera que la llevaría a la fama por su soltura y simpatía.
Tras terminar sus estudios primarios, empezó a trabajar como vendedora de helados, mecanógrafa en la ONCE y modista en una tienda de tejidos, pero en su primera visita a Madrid, durante un bautizo, conoció al maestro Jacinto Guerrero, un encuentro que le cambiaría la vida para convertirla en una de las actrices españolas más reconocidas.
Se integró en la compañía de revista de Guerrero y debutó con la obra La blanca doble, pero pronto fichó por Celia Gámez, en cuya compañía consiguió el puesto de primera actriz, en el espectáculo La estrella trae cola en 1961. Más tarde, esta actriz que el próximo día 24 de abril habría cumplido 85 años, trabajó con otras importantes compañías de revistas de la época, estrenando La Cenicienta del Palace, Las siete llaves, Cinco minutos nada menos, Las cuatro copas y Los cuatro besos.
En 1955 realizó el sueño de pasarse al género de la comedia al ser contratada por María Fernanda Ladrón de Guevara para estrenar La Papirusa de Torrado, después de lo cual permaneció en su Compañía durante tres años. Estrenó El fantasma de jipijapa en el Teatro Valle Inclán con la Compañía de Sazatornil y Fruto Maduro con la Compañía de Mary Carrillo.
Compaginó sus espectáculos en el teatro con trabajos para la radio. Así, de 1957 a 1960 formó parte del cuadro de actores de Radio Madrid, donde trabajó en seriales radiofónicos y en programas varios.
Tras mantenerse varias temporadas en los teatros Español y Nacional María Guerrero, fue "descubierta" para televisión cuando representaba Los caciques y se convirtió en una de las protagonistas de La casa de los Martínez junto a Rafaela Aparicio, que le reportó una enorme popularidad desde 1966.
En 1968, Florinda Chico logró otro de sus sueños: formar compañía propia. Lo llevó a cabo junto a Luis S. Polak 'Tip', Guadalupe Muñoz Sampedro, Mary Begoña y María Isbert, llevando en el repertorio una comedia de Alfonso Paso, Engracia la Cajetilla o ¡Cómo está el servicio!, que incrementó su éxito como intérprete de criadas.
Todavía había de unirse de nuevo a una compañía de revistas, aunque en este caso fue de la mano de Lina Morgan. El cine tampoco le fue ajeno desde que, en 1953, hizo su primera película, Intriga en el escenario. Las que más popularidad le dieron fueron El inquilino, Azafatas con permiso, Las que tienen que servir o Haz la loca y no la guerra.
A pesar de que siempre se la identifica con papeles cómicos, también hizo papeles dramáticos como La noche de los cien pájaros, Cría cuervos, esta última dirigida por Saura, Jarrapellejos, de Jiménez Rico, o La Casa de Bernalda Alba, de Mario Camus.
En la década de los noventa Florinda Chico se prodigó más en la pequeña pantalla, a través de trabajos en diferentes series, como Taller mecánico, Vecinos, Makinavaja -en la que interpretaba a 'La Maru', madre de 'Maki'- o La casa de los líos.
La Academia de Cine lamentó ayer la pérdida de Florinda Chico, en una nota publicada en su página web que hace un pormenorizado repaso de la trayectoria de la actriz extremeña, "una de las intérpretes más queridas y admiradas por el público". En su nota, la Academia habla de Florinda como "una mujer que se adelantó a su tiempo y que, en los años de posguerra, se atrevió a decir aquello de 'mamá, quiero ser artista' mucho antes que Concha Velasco".
Florinda Chico "hizo de todo: salas de fiesta, cabaré, café-teatro, revista, zarzuela, comedias, obras de Valle Inclán, series y películas", señala la nota de la Academia, que, haciéndose eco de unas palabras de su viudo, Santos Pumar, añade que la conocida actriz hizo casi siempre "reír a la gente, que es mucho más difícil que hacer llorar".
"He tenido una vida muy bonita, pero muy dura. Lo mío no ha sido un camino de rosas pero estoy satisfecha, porque nunca pensé conseguir tanto", quiso recordar la Academia.
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