La Fedra de Paco Becerra recupera la primera versión de la obra de Eurípides. La que la reina de la Isla del Volcán vive un deseo “violento e indómito”. Su amor “indecente” arrastra el drama, que este fin de semana llega a Granada. Estará en el Isabel la Católica el sábado 11 a las 21:00 horas y el domingo 2 a las 19:00 horas. Lolita es Fedra y está acompañada en esta novedosa versión de Críspulo Cabezas, Michel Tejerina, Tina Sáinz y JuanFernández, que interpreta a Teseo, rey, esposo, padre y víctima de la pasión que vive una mujer que rompe esquemas.

Esta versión “no tiene nada que ver con el mito que se ha visto hasta ahora”

“Es víctima de un engaño terrible”, relata Fernández. Acostumbrado a interpretar roles de carácter violento, reconoce que en el teatro encuentra el espacio para otro tipo de personajes. “Es un disfrute”, indica el actor, que reconoce que deja el sufrimiento para su personaje.

Su Teseo es un hombre “recto, duro, violento” que en el momento en el que sufre el engaño de Fedra convulsiona. “Se le mueven todos los cimientos de su vida”. Esa pasión hace que peligre su trono, su reino, “incluso su vida”. Como hombre de estado que es, ha debido asumir obligaciones que le han llevado lejos de su hogar, lejos de Fedra. “Así ocurren cosas de las que él ni se entera”.

Su hijo predilecto, Hipólito, es el tercer vértice de la tragedia. Para Teseo es “un golpe muy fuerte”. Para abordar la reacción del rey, esposo y padre engañado, Fernández se inspiró en un oso gris al que “le iban a matar a su cachorro”. Lo hizo por “la majestuosidad, la grandeza” de este animal. Así desarrolló ese momento “trágico”.“Tienes que buscar referente y me pareció que todos llevamos un animal dentro”, hila el actor, que se preguntó sobre qué animal llevaría Teseo dentro. La respuesta fue en ese oso gris que defiende a su cría. “En los ensayos lo hicimos como ejercicio y salió una cosa muy interesante”. A partir de ahí Juan Fernández creó a su rey.

La trama tiene a una mujer en su eje. El autor, Eurípides, que puede considerarse un ‘moderno’, tuvo que hacer una segunda versión de la obra ante las críticas que recibió. “La primera versión era sobre una mujer que se ponía el mundo por montera”. Tenía un objetivo que era “vivir, vivir y vivir”. Aquello no fue entendido y Eurípides rehízo su Fedra. Aquella mujer rompedora desaparece para dar paso a una mujer sumisa y que sucumbe a la tristeza de no poder cumplir con su deseo.

“Paco Becerra investigó en los anales de la historia” para encontrar a esa nueva Fedra. Reina, con una familia, que “decide pasar de marido, de hijo, de pueblo, e ir a por su sueño”, a por el amor.

Frente a esta mujer, Teseo sí cumple con el patrón. Según Juan Fernández, al rey únicamente le quedan dos salidas ante la situación que vive, o el suicidio o morir de tristeza. “No creo que fuera un hombre que asumiera lo que acababa de ocurrir”, zanja.

“Se han escrito muchas cosas sobre el mito de Fedra, pero esta versión es totalmente diferente, con una puesta en escena diferente”, recalca el actor.Vestuario, caracterización, todo crea un universo que “no tiene nada que ver con el mito que se ha visto hasta ahora”, apostilla el intérprete, que reconoce que los textos griegos necesitan pasar por el tamiz de una adaptación y una interpretación “más natural, no tan impostada”. Fernández suma con Fedra su tercera tragedia griega tras Electra y La Orestiada, en versión de José Carlos Plaza con texto de Luis García Montero. “Estoy muy de acuerdo con las nuevas versiones de los mitos”, reconoce el sevillano. “Es lo mismo, pero el texto cambia”.